Amber y Tara habían decidido tener una cita en el bar del centro de la ciudad. Cuando llegó Amber, la vio sentada en una mesa con una copa de vino. Tara se levantó para saludarla y se abrazaron.
Tara: Hola Amber, me alegra verte.
Amber: Hola Tara, tú también te ves muy bien.
Tara: Gracias, ¿quieres pedir algo de tomar?
Amber: Sí, una cerveza por favor.
Tara llamó al camarero y pidió una cerveza para Amber.
Tara: Entonces, ¿cómo has estado?
Amber: Bien, he estado ocupada con el trabajo. ¿Y tú?
Tara: He estado bien también, ocupada con la universidad y cosas así.
Hubo un momento de silencio mientras bebían sus bebidas. Tara quería preguntarle a Amber algo, pero no sabía cómo.
Tara: Amber, ¿por qué terminamos?
Amber: Bueno, simplemente no funcionamos. Nosotras dos éramos muy diferentes.
Tara: Sí, supongo que tienes razón. Pero siempre pensé que éramos buenas juntas.
Amber: Lo éramos, pero a veces las cosas simplemente no funcionan.
Tara: Sí, lo entiendo.
Hubo otro momento de silencio antes de que Tara decidiera cambiar de tema.
Tara: ¿Has visto la última película de Stab?
Amber: No, todavía no la he visto. ¿La has visto tú?
Tara: Sí, la vi hace unas semanas. Fue bastante buena.
Amber: Eso es genial. Me encanta el género de terror.
Tara: Sí, a mí también. ¿Te gustaría ir a verla juntas alguna vez?
Amber: Sí, me encantaría eso.
Tara sonrió. La cita estaba yendo bien y estaba disfrutando de la compañía de Amber.
De repente, el ambiente se tornó tenso y Tara sintió una presencia extraña en el lugar. Fue entonces cuando Quinn, vestida con la máscara de Ghostface, irrumpió en el bar. El sonido de sus pasos en el suelo de madera se hacía cada vez más cercano.
Quinn: Hola, Tara.
Tara: ¡Quinn! ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás vestida así?
Quinn: Oh, no es nada personal, Tara. Solo estoy siguiendo órdenes.
Amber se puso delante de Tara, lista para protegerla de cualquier ataque.
Amber: ¿Qué demonios estás haciendo, Quinn? ¡Deja de asustar a Tara!
Quinn: Lo siento, Amber, pero esto no tiene nada que ver contigo. Este es un asunto entre Tara y yo.
Tara estaba aterrorizada y no sabía qué hacer. Pero Amber estaba allí para protegerla, y eso le dio un poco de alivio.
Amber: No te acerques a ella, Quinn. Si quieres hablar, hazlo sin la máscara.
Quinn pareció pensarlo por un momento antes de retirarse y quitarse la máscara. Tara estaba sorprendida al ver a Quinn allí, pero no podía evitar sentirse traicionada.
Tara: ¿Por qué hiciste eso, Quinn? ¿Por qué intentaste asustarme así?
Quinn: Lo siento, Tara. Solo quería hacerte ver que aún tengo poder sobre ti.
Amber se mantuvo alerta, lista para intervenir si era necesario.
Amber: Tara, ¿estás bien? ¿Necesitas algo?
Tara: Sí, gracias Amber. Estoy bien ahora.
Quinn se disculpó y se fue, dejando a Tara y Amber solas en el bar. Tara se sintió agradecida por la protección de Amber y se dio cuenta de que tenía sentimientos por ella.
Tara: Gracias por protegerme, Amber. No sé qué hubiera hecho sin ti.
Amber: No hay problema, Tara. Estoy aquí para protegerte.
Tara: ¿Quieres salir conmigo otra vez? No quiero dejar que esta noche arruine todo.
Amber sonrió.
Amber: Me encantaría, Tara. Vamos a tomar otra cerveza.
Las dos se acercaron a la barra para pedir otra ronda de bebidas y comenzaron a hablar sobre sus intereses compartidos y planes para el futuro. Al final de la noche, se dieron un beso apasionado y comenzaron una nueva relación juntas, dejando atrás las sombras del pasado.
