Caída

(8)

Despertó por la alarma resonando en el cuarto, no quiso abrir sus ojos, estaba muy cansado como para moverse.

A su lado pudo sentir movimiento antes de que la alarma siguiera haciendo eco y se detuviera por completo, unos segundos después sintió unos pequeños besos en su hombro, haciéndolo sonreír.

"Vamos, tienes que ir a trabajar" Murmuró una voz femenina, suspiró mientras se giraba y recibía un pequeño beso en los labios "Rápido o te vas solo"

"Ya voy, ya voy" Murmuró mientras se levantaba y finalmente comenzaba a vestirse.

Cuando bajo el desayuno estaba listo, a su lado su pareja lo tomó de la mano con una sonrisa mientras ambos comían y conversaban.

"¿A qué hora vas a buscar a Karen?" Preguntó Red mientras tomaba su café, Kenny lo pensó mientras probaba su comida.

"Sale de clase a las seis, y es como una hora en bus, yo creo que estaré a las siete en la estación"Afirmó.

"Bien, traten de no tardarse mucho en venir a la casa" Dijo Red mientras levantaba las cosas "Hoy quiero prepararle su comida favorita, y no quiero que se enfríe"

Kenny asintió antes de besar a la chica en los labios, quien soltó una pequeña risa mientras le decía que se apurara para llegar a su trabajo.

Llegó a tiempo, el café recién estaba abriendo, Craig estaba sentado frente a la caja registradora mientras Tweek limpiaba las mesas, saludó a ambos mientras guardaba sus cosas y después ayudaba al otro rubio a limpiar.

Fue un día tranquilo, estuvo conversando con Tweek mientras ambos atendían las mesas y también con Craig en su descanso, a diferencia de su novio el azabache solía salir a fumar y Kenny lo acompañaba sin problema, relajándose también al lado de Craig y conversando sobre cualquier cosa del día a día.

Finalmente su hora de salida había llegado y despidiéndose de sus amigos corrió hacia el paradero.

Esperó unos minutos antes de que un bus finamente apareciera frente suyo y un rostro que parecía casi angelical apareciera frente suyo.

"¡Kenny!" Gritó su hermanita antes de abrazarlo, Kenny la abrazó fuertemente, sonriendo en cada segundo.

"Hola pequeña, ¿Cómo estuvieron tus clases?"

"Aburridas, los profesores hablan sin ninguna pasión, pero al menos los libros que nos dan son interesantes" Dijo la chica mientras sacaba uno y se lo entregaba "Este por ejemplo es bastante bueno, lo estuve leyendo mientras iba en el autobús"

"¿De qué trata?"

"Es sobre un chico que nació sin emociones, no llevo mucho pero hasta ahora han mostrado lo difícil que es ser un niño y no poder demostrar miedo, o felicidad o ira"

Karen le siguió hablando del libro y el escuchaba atentamente cada palabra de la más joven, llevaba las cosas de la chica para que no estuviera tan cansada, y cuando finalmente llegaron a su hogar los ojos de la chica brillaron.

"¿Cocinaste para mí?"

"En realidad fue Rebecca, pero si quieres puedo llevarme el crédito"

"Ni lo sueñes Kenneth" Dijo la chica entrando con una bandeja en sus manos. "Me esforcé mucho como para que te lleves el crédito"

Una vez dejó la bandeja en la mesa Karen corrió a abrazar a la chica y agradecerle por su gesto.

"Bien, bien, ahora vayan a lavarse las manos para poder cenar de una vez"

La comida se pasó entre risas y conversaciones sobre su día, Karen le contó a Red sobre su libro y Kenny notó como la contraria escuchaba atentamente, dándole ideas u opiniones, y no pudo evitar sonreír al ver lo bien que ambas se llevaban.