Amarga verdad

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"Somos adictos a lo que nos destruye"








































                          Azulin

Después de todo el escándalo, nos llevaron hacia una tipo bodega. Ahí estaban algunos militares de alto rango junto al coronel. Me sorprendi al ver tanta gente en ese lugar, y al voltear la vista hacia Pompom tenía una expresión de verdadero terror que me rompió el corazón.

Para ser sincero yo sabia que algo haci sucedería pero...

Esto fue tan rápido, tan repentino y tan surrealista, pero ala vez real. Yo mismo sabía que esto pasaría y sabía que debía terminar, pero me deje llevar, estaba tan feliz que olvidé que en algun momento esto tendría que terminar.

Olvide por completo lo que había a mi alrededor. Solo tenía mi vista centrada en Pompom, estaba muy al pendiente de sus movimientos que nisiquiera me moleste en escuchar las palabras del coronel.

Después de unos segundos (o minutos ), Pompom noto mi mirada, se veía que estaba apunto de llorar, pero antes que yo pudiera decir algo recibí un golpe en el estómago.

Ese golpe me hizo salir de inmediato de mis pensamientos, levante mi vista hacia el frente y vi como algunos militares se estaban, ¿Burlando?. Algunos solo tenían una mirada divertida mientras otros se reían a carcajadas. Pero, ¿de que?. Y mientras las risas se iban intensificando, más me sentía ¿humillado?, me sentía humillado. Bastante humillado, pero antes de que siguieran las risas el coronel se resigno a hablar

- ¡Basta!, ya callense. Tenemos que ver que haremos con estos dos -. Dijo mientras nos volteaba a ver a mi y a Pompom.

Al instante todos guardaron silencio y el lugar entró en un silencio profundo, pasaron unos segundos, que parecieron horas hasta que el coronel decidió volver hablar : Los dos serán expulsados del campamento -. Dijo sin más.

Los demás ositos a su alrededor lo miraron sorprendidos.

- ¿Solo eso? -. Dijo uno

- ¡Merecen un castigo peor!, ¡¡No es justo!! -. Menciono otro

Y más y más reclamos y preguntas sonaban por toda la habitación. 

Así pasaron unos minutos hasta que el Coronel, ya muy molesto volvió a hablar.

- ¡Ya basta!. Si, solo será ese su castigo ya que no fue un falta tan grande. Pero estarán vetados, permanentemente. -. Al decir eso la expresión de Pompom cambió por completo, de una expresión de miedo a una de tristeza y algo de ¿decepción?.

- ¡No!, ¡por favor no! -. Decia Pompom con lagrimas en los ojos.

Nunca entendí por que le gustaba tanto este lugar o por que le importaba tanto. Tal vez para el significo o significa mucho más que para mi. Yo solo estoy aquí por mi padre, nisiquiera estaba en mis planes estar aquí.

Pero me alegro mucho haber llegado aqui, así puede conocer a Pompom. ¿Quien diría que me cambiaría la vida? .

Me volví a sumir tanto en mis pensamientos que no escuché lo siguiente que dijo Pompom. Pero el grito del Coronel me saco (de nuevo) de mi mente.

- !Ya basta¡, esta decidido. Aun no puedo creer esto de ti Pompom, uno de mis mejores soldados terminó. Asi...

Después de esas palabras el coronel chasqueo los dedos dándoles una especie de señal a los demás ositos para que nos sacaran de allí.

Nos tomaron de los brazos y casi a patadas nos sacaron del campamento. Nisiquiera nos dejaron explicar ni recoger nuestras cosas, estábamos afuera, solo sin nada.

























...















































































































































































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HOLAAAA, PERDON SI ES MUY CORTO NO TENGO IDEAS AIUDA

¿Que les pareció?, los estaré leyendo bai!!!

𝙎𝙚𝙧𝙚𝙣𝙙𝙞𝙥𝙞𝙖 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora