Mi madre murió de una sobredosis, luego de que mi padre comentara sus peores fantasías y secretos, que hasta tenían detalles.
Mi padre solo podía ver su tumba ir para aquel hueco en la tierra, que significaría su adiós para siempre...O capaz era su libertad?, poe fin podía hacer todo lo que quería.
Y así, se volvió el infierno para nosotras tres, nos quedamos sin brazos, sin piernas, y sin ojos.
Solo para poder saciar la necesidades de mi obseno padre, que podría hacer lo que se le cante.
No teníamos escapatoria.