Me casé con un tirano discapacitado después de transmigrar

Capitulo 24

No sabía si era porque había pasado hambre por mucho tiempo, pero en realidad no tenía ganas de comer en este momento. Mu Wanwan solo se sintió muy mareada y fría; antes se sentía algo hambrienta, pero ahora no quería comer nada.

Estaba un poco preocupada por si se había resfriado debido a la lluvia, pero, de nuevo, sintió que su cuerpo estaba mucho mejor que antes y que no debería estar tan débil. Sin embargo, todavía tenía la cabeza mareada y agotó su energía espiritual para producir una fruta de hierba Bixing.

Mu Wanwan rompió la piel de la fruta y terminó la pequeña fruta chupándola como si bebiera jugo de fruta.

Resultó que la fruta estaba un poco amarga , aunque Mu Wanwan, sintiendo que su estómago estaba más cómodo. Sin embargo, su cabeza todavía se sentía un poco mareada.

Debería estar mejor después de dormir un poco, ¿verdad? Mu Wanwan extendió la ropa de cama, cerró la puerta y tomó su primera siesta desde que transmigró aquí.

Cuando Mu Wanwan cayó en un sueño profundo, el señor Long estaba trabajando duro para recuperarse. En comparación con su paz y tranquilidad, Ao Qin, que ocupaba casi toda la mansión y los terrenos prohibidos, estaba muy agitado.

"¡Basura!" El único sonido en el silencioso salón eran las furiosas maldiciones de Ao Qin. Su poderosa aura de Rango 6 se extendió, y el resto de los dragones en el salón que estaban siendo regañados por él se vieron obligados a bajar sus altivas cabezas debido a la brecha en el poder.

"Mi señor, el líder de los demonios está gravemente herido, y el líder de las brujas está pidiendo un precio demasiado alto, en este momento, realmente no es adecuado para nosotros..." Antes de que el dragón negro algo anciano terminara de hablar, Ao Qin le dio una bofetada y lo envió a estrellarse contra la pared. Se agarró el pecho y se arrodilló en el suelo, su viejo rostro se contrajo mientras se limpiaba en silencio la sangre de la comisura de la boca y no decía más.

Ao Qin dio dos vueltas alrededor del salón con irritación. Atrás quedó la indiferencia y la arrogancia de su hermoso rostro cuando Mu Wanwan lo conoció por primera vez en el salón ancestral. En su lugar, había un trance de celos enloquecidos, e incluso los cuernos de dragón en su frente aparecían incontrolablemente de forma intermitente.

La razón de su agitación era muy simple: había gastado tanto tiempo y esfuerzo en ganarse minuciosamente a los distintos clanes de dragones uno por uno, y finalmente esperó hasta que el soberano causó su propia ruina, quedando gravemente herido y al borde de la muerte...

Pero al final, cuando se hizo cargo de todo el poder del tirano y estaba listo para ingresar a los terrenos prohibidos para buscar tesoros, descubrió que no estaba calificado para hacerlo.

Además, acababa de recibir la noticia de que el líder de las brujas había lanzado un ataque furtivo contra esa vieja cosa inútil del clan de los demonios después de la batalla, y uno de esos malditos cuernos de dragón estaba ahora en manos del líder de la tribu de brujas.

El clan de los demonios ahora sentía que había sufrido una gran pérdida, y la tribu de brujas también quería obtener ganancias; todos lo estaban mirando, e incluso querían recibir la mitad de los tesoros en los terrenos prohibidos, completamente desvergonzados.

Esos tesoros deberían haber pertenecido solo a él, Ao Qin.

Ao Qin respiró hondo. Habiendo sufrido pérdidas en el clan demoníaco y la tribu de brujas, estaba furioso por dentro, pero aun así se obligó a calmarse y preguntó: "Tío Li, ¿cómo están los jóvenes que han entrado en los terrenos prohibidos para alimentarse?"