Michael, ¿eres tú?

17 4 0
                                    

Me dirigía al centro para ver a mi mejor amigo, cada viernes salíamos a jugar videojuegos, pasear, hacer locuras y media, comer y hablar hasta las últimas consecuencias. Mentira, sólo hasta las 8, papá a veces se ponía controlador. Mi familia lo veían como un miembro mas de la familia, sabían que jamás ninguno de los dos intentaría algo con el otro.
Desde que en el jardín de infantes intercambiamos almuerzo y decidió hablarme (fastidiándome) ya que me sentía tan sola y no tenía con quién jugar.
Me hartó. Por supuesto yo le di un golpe y desde ahí somos amigos inseparables.
Michael era genial, tan inocente aveces y era como mi bombero, cada vez que me metía en lo que parecía un lío, el aparecía inmediatamente a apagar el fuego, ayudándome.
Me estaba esperando en la esquina haciéndome un gesto de 'estoy aquí' me saludó a lo lejos.
Me sentía corta de notar lo rápido que creció Michael, estaba mas alto, sus ojos tenían esa color castaño con sus pestañas rizadas, con cabello lacio y vaya al parecer mas guapo, me había dicho que empezaba a jugar el fútbol y lo noté al ver como le quedaba esa camiseta tan ajustada haciendo relucir su naciente musculatura.
Di un respingo al ver unas manos abrazándome por detrás.
-hey llamando a Eleanor... en que piensas que ya no saludas a tu amigo eh?
En que momento se movió que no lo ví?
-ho-o-la- dije nerviosa esperando que todo lo que pensé no lo haya pensado en voz alta.
-todo bien? pareces como si hubieras visto a un monstruo gracias
-si, no te preocupes
-bien andando que tengo tantas de estar contigo después de tiempo que no nos hemos visto y el tiempo es oro.
La pasamos genial, excepto por la parte en que cuando nos despedimos el beso en el cachete casi se desvía por lo que parecía ser mi boca? pareció como si no hubiese sido casualidad ya que acto seguido miro mis ojos como buscando en mi reacción algún tipo de aprobación. Fue extraño, muy extraño.
-eh bueno Eleanor... cuidate-dijo sacudiendo mi cabello.
-me despeinaste ahora te acuso con mi mamá kiko, ya verás-le dije vacilante esperando que esa respuesta aliviase el momento incómodo.
Sonrió y se acercó a mí lo suficiente como para arreglar y peinar mi cabello con sus dedos, sentí sus pulgares pasando delicadamente por mi cabeza.
-no te muevas-dijo suavemente.
Había terminado, por que ya no sentí sus dedos, no me había percatado que había cerrado los ojos y que el me estaba mirando, Michael bajó su mirada a mis labios. Los abrí y me ruboricé al instante.
-Ya es tarde, me voy.-dije toda cohibida subiendo a mi carro que justo pasaba por allí... Felizmente.
El me hizo un saludo de 'Bye' y lo perdí de vista.
Rayos!
Las 8:45!!!
Sé que es temprano pero papá hiba a matarme.
Pero ya no pensaba en eso, sino en: ¿qué fue eso?! Porqué hizo eso? Michael no hace estas cosas, ¿porqué algo dentro de mis entrañas me decía que ya nada sería lo mismo?
No no Eleanor, tu gustarle? Jaja

'que comiste que alucinas'...

Pero porqué entonces se...
-paree! Bajo aquí-le grité al cobrador.
Había llegado a casa en un tiempo maratonal, esperaba que eso los relajara. Súper.
-Éstas son horas de llegar? Mira la hora, en que estas pensando!-dice mi papá señalándome el reloj y enojado.
-pero porqué tan exagerados-les digo a mama y a papá mientras miro el reloj...
Qué!
Las 9:55pm?!
Miré mi reloj y estaba ahí entre: 8:45 y 8:46. Mi reloj se había malogrado, estupendo.
-castigada!
-pero mamá yo...
-sin peros, a dormir.
Me fui a mi cuarto a regañadientes, para los enamorados el tiempo siempre les queda corto y pierden la noción del tiempo, pero ni siquiera Michael era mi novio, como es que ya era tan tarde? Y porqué me miró así?
Basta Eleanor deja esas cursilerías, mueve ese traserito a la cama y a dormir.

Aquí estaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora