El encanto del pianista.

ker yegu.

La noche transcurrió sin más problemas y fue lo mismo para los días siguientes de su primer semana viviendo en el departamento de sus improbables sueños.

Los días fueron tan monotonos y aburridos que Wolfwood tenía la sensación de que si seguía así, terminaría por darse un tiro.
No puede mentirse así mismo. Siente que algo dentro de la nueva rutina que desarrollo está mal. Cada día que llega cansado despues de un día pesado de trabajo, bajando de la hermosa moto negra que maneja, y llegando simplemente a comer cualquier cosa comestible que fuera un intento de cena. A veces, cuando sale para poder fumar tranquilo uno de sus tantos cigarrillos diarios, no puede evitar en pensar en aquella noche, en la que fue la primera noche que pasó aquí y logró ver la figura oscura de su vecino, y su maravilloso talento para el piano. Lamentablemente no ha tenido la fortuna de volverlo a escuchar.

Se pregunta, que es lo que haría aquel hombre en su día a día, quizás idealizandolo hasta cierto punto, pero es que el moreno de ojos oscuros no tiene nada más con lo que pueda soltar su imaginación durante esta última semana, siente que su cerebro implora un poco de dopamina a través de cualquier cosa que pueda hacer o imaginar, por lo que decide hacer esto último.

Pensó en sus brazos y ancha espalda, puede que sus manos sean grandes e igual de musculosas que el resto de su cuerpo, también pensó sobre los mechones de cabello desordenados que estaban sobre su cabeza. Y en lo poco que pudo ver de su rostro en la oscuridad de la fría noche, sin duda tenía una silueta bastante atractiva.

Una canción que inicia con grito pesado y gutural de alguna de sus bandas favoritas comienza a sonar, llenando todo la habitación de la estruendosa música. Instantáneamente sabe que es su teléfono anunciando una llamada, claramente sería Livio.

Pero cuando respondió, se sorprendió al ver que era cierto chico de cabello azul que a penas soportaba.

━Legato, no quiero ser grosero; pero ya bastante tengo con oír tu horrible voz hoy en el trabajo, no quiero hacerlo en mi tiempo libre. ━El otro chico respondió insultando de vuelta a Wolfwood, este mismo solo se rió soltando una tonta sonrisa orgullosa. Solo él sonreíria cuando están insultando a su difunda y desconocida madre a través del teléfono.

━Bien, ya entendí que soy un bastardo y un desgraciado, ¿para que llamaste?━Preguntó Nicholas, después de que Legato terminará su berrinche hacia su persona. El mencionado retomó su compostura habitualmente seria, una que solía irritar bastante a Wolfwood, prefería mil veces la personalidad que mostraba el chico de cabello azul cuando Nicholas lo hacía enojar que cuando se comenzaba a comportar como un soldadito excesivamente serio y cortante. ━¿Estás seguro de poder tu solo? ¿O cerrarás la tienda?...

━ Sí, claro. A mí me da igual que hagas, solo me importa lo que me estás diciendo ahora. ━A este punto de la conversación comenzó a jugar con la pequeña cajetilla de cigarros que tenía en su chaleco.━ Sé que estás intentado decirme que quieres unas vacaciones también Legato, pero eres un cobarde como para decirlo en voz alta. ━Nicholas estaría encantado de ver la mirada de indignación que él chico le hubiera dado si lo tuviera en frente de si. ━Sabes que estoy de acuerdo, nos merecemos un descanso hombre.

Pasaron bastantes minutos después para que Wolfwood pudiera colgar la llamada, terminando por arreglar algunos detalles para poder asegurar que la tienda de tatuajes donde trabajan pueda estar cerrada por los siguientes dos días sin que afecte gravemente en la economía de ambos chicos. Estando contento para poder tener tiempo libre extra para poder al fin acomodar las pocas cosas que poseía en su humilde departamento. No duró mucho más despierto, yendo casi directo a dormir. Podría decir que era hasta raro, ya que no se fumó sus habituales dos cigarros antes de dormir, sino que solo fumó uno.

Quizás era tonto, estar emocionado por solo sacar algunas cosas tontas de las cajas amontonadas para acomodarlas. Pero extrañaba este tipo de tranquilidad semi hogareña en su vida.

Cuando despertó, lo hizo con el sonido de un piano.
Está vez las melodías de este se escuchaban claramente a través de los ruidos de la ciudad. Quizás no estaba tocándose a un ruido tan escandalosamente alto, pero si lo suficiente para poder ser distinguible entre el sonido de las personas y carros pasando alrededor del edificio donde vivía.

Nicholas miró el reloj de su teléfono, eran alrededor de la 12 de la tarde, por lo que durmió mucho más de lo esperado, y normalmente no estaría a esta hora en el departamento. Sin embargo, lo agradece.

Ahora la canción que su vecino parece tocar es una mucho más cálida, puede sentir la paz que siente el individuo que la toca. Una nostalgia pura, pero bella al mismo tiempo, la misma nostalgia por la que Wolfwood ha pasado innumerables veces.
Algo que ya han tenido y anhelan tener de vuelta, ya sea el más mínimo de fracción de aquellos sentimientos pasados. Quizás los momentos que pasó con algún familiar. Él piensa en Livio y él mismo cuando eran pequeños.
O puede que tenga algo más, puede que está vez trate de algo más allá de su compresión y solo este intérpretando las melodías para su conveniencia, o algo que su cerebro sea capaz de procesar.

Se levanta de su cama, no se molesta en ponerse una camisa a la hora de salir hacia su balcón. Pero no olvida la cajetilla con sus cigarros, que ya realmente solo cuenta con uno.

La luz del sol pica en su piel morena, piensa en meterse de nuevo pero inmediatamente expulsa esa horrible idea de su cabeza. Prefiere terminar de asarse en el sol mientras fuma el último cigarro que tiene mientras escucha a su vecino ensayar está nueva canción.

Mientras que en el departamento que se encuentra al lado del de Wolfwood, se encuentra Knives sentado, practicando sin ninguna nota en particular en su mente. Solo dejando llevar sus dedos mientras dudas sobre su hermano emergen desde lo más profundo de su subconsciente.
Las dudas no son dirigidas hacía él, no es capaz de hacerlo más que cuando es sobre las propias decidiones que toma este en sus vidas.

Una de ellas ha inquietado mucho al gemelo mayor.
Cuestionandose sobre si mismo más que a nada. ¿Realmente es capaz de soportar separarse de nuevo de su hermano? Sabe la respuesta, pero teme responderla.

Es entonces cuando decide detenerse.
Ama tocar el piano, pero a veces termina por perderse muchas veces en las teclas mientras toca, teme molestar algún vecino y que lleguen con Vash a quejarse sobre el ruido. Cosa que ha sucedido cuando Knives se entusiasma tocando en la noche o en las mañanas.

━ Naaaaai.━Grita Vash en cuanto esté escucha que el piano finalmente se detuvo.━¿Quieres salir a comer algo? Noté que no tenemos nada de comida en el refrigerador. ━El gemelo mayor hizo una mueca al instante.

━Sabes que detesto comer afuera. Comer cosas que nosotros no━. Inmediatamente fue interrumpido por el chico de lentes amarillos.

━No podemos confiar en la gente mugrosa, blabla. La gente no tiene clase para cocinar, blablabla. ━ se burló mientras hacía gestos con sus brazos exagerando sus palabras. ━Ya entendí que nadie cocina más perfecto que tú.

━ Eso no es verdad. ━ Vash alzó una ceja ante su respuesta. ━Tu comida suele ser... Decente.

━ Lo peor es que es lo más lindo que me haz llegado a decir, Nai. Me haces conformarme con poco. ━Soltó una sonrisa hacia su hermano. ━ Igual ya me lo esperaba, saldré al súper. No tardo. ━ Y se fue sin dejar que Knives le respondiera.

Nunca admitiría en voz alta que en cierto modo le dolió que no lo haya invitado a ir con él, es obvio que también hubiera declinado la oferta. Pero suele apreciar las invitaciones de su gemelo.

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la verdad quiero actualizar todo lo que tengo de trigun está semana, porque el lunes que viene entro a estudiar de nuevo, y con el trabajo. será un poco difícil jaja.
así que estaré escribiendo sin parar.

y las canciones que pongo son las que escucho mientras escribo los capítulos, solamente me parece lindo imaginar a knives tocandolas.