'Cause it's not just a figure of speech
Zhanghao no solía ir a fiestas. Por el simple hecho de que tenía 17 años y aún era menor.
Todo olía a alcohol, marihuana, drogas y a hormonas.
Y realmente ese ambiente no le terminaba de gustar, apartando el alcohol, ahogar los problemas en el era fantástico.
Cuando cogió una copa de vodka de arándano se la bebió tranquilamente mientras que observaba su alrededor y empezaba a darse cuenta de que había perdido a su hermano y a su mejor amigo.
Ollie y Junhyeon no estaban en ningún lado.
Suspiro frustrado, no llevaba ni una hora en ese lugar. En la mansión de un tal Taerae, miembro y hermano del líder de los Black dragons.
Nunca terminó de entender la extraña familia del chico. Su hermano tenía comprado todo Seúl.
Desde lo legal, a lo no legal.
Su hermano tenía comprado desde institutos hasta academias de baile pasando por empresas de coches y restaurantes. La mitad de la ciudad llevaba su jodido nombre. Nadie decía nada sobre lo que hacía ya que era uno de los mayores líderes de la mafia. ¿Genial no? Seúl liderado por un maldito loco.
Cuando cogió otro vaso lleno se fijo en que su mejor amigo subía las escaleras con alguien agarrado de la mano. ¿Que narices hacia?
Ignoro al menor y se giro en busca de un lugar para dejar la copa que tenía en la mano.
-¿Oye estas solo?- Le preguntó una chica con una sonrisa ladeada.
Zhang hao no pudo evitar poner una cara de desagrado. -Cuando no seas mujer, estare solo para ti.- Dijo dandole un golpecito en su hombro.
Quiso salir rápidamente de la casa, ya que el alcohol se le estaba subiendo a las mejillas dándole un sentimiento de calor inhumano.
Después buscaría a su hermano y a su amigo.
-A ver... ¿No quieres hacerlo por las buenas maldito idiota?- Zhang Hao se paralizó al escuchar las palabras de alguien justo a la vuelta de donde estaba.
-Por favor... te juro que no he hecho nada Jiwoong...- un crujido se hizo sonar por todo el lugar y zhang hao asumió que el tal jiwoong había vuelto a golpear el rostro del hombre en el suelo rompiendole otro hueso.
-¿Si no has hecho nada por que cojones los rojos están en la jodida casa del hermano del jefe?- Pregunto agarrando el cuello del hombre en el suelo.
-Era esto o que me mataran.- Dijo mientras sus manos temblaban.
-Pues vas a morir de una manera u otra maldito imbecil.- Dijo mientras que se alejaba del chico del suelo y sacaba el teléfono de su bolsillo.
Zhang hao no tenía manera de salir de ahí, hacia atrás no se veía nada y solo había luz hacia delante.
Salió asustado de ahí. ¿Como narices no iba a estarlo? Intento mantenerse en silencio pero el miedo le traiciono haciendo que el chico se girará hacia donde estaba el.
-Pero bueno... si tenía visita.- Dijo mirándole de arriba hacia abajo con una sonrisa.
-Yo... solo quería salir a por algo de aire.- Murmuro. El chico se río de sus estúpidas palabras.
-¿Cuanto has escuchado? Y quiero la verdad.- Dijo señalandole.
-To-todo... pero no pienso decir nada solo...- El chico delante de él nego para agarrarle de la barbilla.
-¿Ves a ese tío de ahí?- Le preguntó haciendo girar su cabeza hacia donde estaba el hombre magullado. El asintió temblorosamente.
-Nos ha traicionado así que tengo que matarle. ¿Vas a abrir la boca?- Dijo mientras sacaba la pistola del bolsillo de su pantalón.
