[Realidad]

496 40 38
                                    

La vida de Jisung parecía tomar un brillo deslumbrante, aquel joven con ahora casi 15 años había crecido de tal forma que cualquiera pudiese sentirse orgulloso de ello, había acabado con sus cursos de secundaria e iba camino rangos más altos, preparatoria.

La preparatoria es una etapa crucial de cada joven estudiante, el forjar un futuro seguro conforme a sus aptitudes y desempeño, era lo mejor para demostrar de que estabas hecho y que eras apto para cualquier tipo de empleo.

Primer día de clases en aquel instituto para Jisung, no podría explicar correctamente el como se sentía, si los lugares llenos de gente le abrumaban ahora imagínense en un lugar en que sus compañeros no puedan salvarlo y tenga que comunicarse entre si con personas que posiblemente no concordarían con él.

Con decisión o más bien... Resignación esa era la palabra más acertada, Jisung tomo sus cosas y salió de casa camino a aquel lugar, que de tan solo pensarlo hacía que su cabeza diera vueltas y vueltas al punto de marearlo, al llegar al sitio Jisung sintió la gran necesidad de regresar a casa por primera vez en su vida, se sentía tan agobiado por la multitud que se dejaba ver, su cabeza comenzó a jugarle en contra.

Jisung... vámonos de aquí... Realmente no creo que podamos encajar... hay mucha gente y me siento muy incómodo... Y si...

                        [ Y SI ]

¿Y si no tenemos tema de conversación? ¿Cómo se supone que hablaremos? ¿Y si no les agradamos? ¿Y si hacemos el ridículo? ¿Qué pasá si nos equivocamos de aula? ¿Y si nadie nos habla?

Preguntas y más preguntas inundaban la cabeza del pelinegro al punto de entrar en un pequeño trace.

-Shhh... Guarda silencio... Ya estamos aquí de todos modos... Debemos entrar, será un desperdicio no hacerlo ¿Recuerdas? el transporte que pagamos y la energía que utilizamos para llegar aquí... solo aguanta, nos acostumbraremos a ello, tenemos que...

Jisung mormuraba para si mismo, dándose la calma que necesitaba en aquellos momentos, el pelinegro acostumbraba a charlar consigo mismo para calmar sus inquietudes dándose pequeños golpecitos para alentarse a continuar con ello y así fue, Jisung comenzó a caminar en dirección a la aula que le habían indicado en cuanto llego al instituto, mentiría si decía que no estaba para nada nervioso, con la mirada enfocada en el suelo prosiguió su camino, evitando así que las personas pudiesen verle con atención.

-Y aquí estamos... Ah...

Se dijo en voz baja dando pequeños golpecitos a sus piernas para alentarlas a entrar a aquel espacio, al entrar sucedió lo que menos quería, toda la atención estaba puesta en él, miradas, voces, murmullos, susurros, charlas... todo justo en un mal momento.

Pésimo momento.

Jisung se empezó a sentir tan observado e incómodo, que su mente incremento la mala jugada de esta mañana, todas aquellas preguntas que se habían formulado como por arte de magia tomaban cada vez más y más fuerza, sus manos picaban, el pelinegro sabía hacía donde de se dirigía esto, tenía que parar, tenía que salir de allí, más se limito a caminar hasta el último asiento de la esquina a lado de la ventana, sabía que debía soportar y que el sentimiento que trataba de consumirlo por completo tendría que erradicarlo a como diera lugar, tomo su mochila entre sus brazos y apoyo su cabeza en el escritorio, eso ayudaría a tranquilizarse un poco, después de todo el pelinegro podría ser algo inestable y algunas veces indefenso, más nunca daba riendas sueltas a qué lo controlarán, si esto fuese un juego en el cual conseguir la victoria es la única forma de sobrevivir, Han ganaría a como diera lugar.

Habían pasado unas cuantas horas desde que su primera clase propedéutica dió inicio, aquel trance había consumido sus energías, el joven pelinegro nuevamente luchaba contra si mismo para no quedarse dormido, su cuerpo no pudo más y acabo en brazos de morfeo, sus compañeros lo veían con tal atención, el chico a sus ojos era tan raro que se limitaban a soltar comentarios al azar, ya saben esos típicos grupos que solo se limitan a hablar por horas y de vez en cuando (siempre) a meterse en asuntos que no les concierne, aquellos chicos comenzaron a tocar el hombro de Jisung para que esté despertara.

"Tal vez, en una próxima vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora