No puedes creer que elegiste ayudar a Horus en lugar de ser neutral en todo este conflicto.
Sin embargo, Horus tiene todo el derecho de luchar contra Set después de que la deidad de la guerra le robara su derecho al trono.
Pero aún así, el temor de que tu pueblo esté en peligro debido a tu decisión apresurada es algo que atormenta tu mente.
"Mi reina, pareces estar sumida en tus pensamientos"
Indaga tu consejero, Amasis, después de notar que no estabas prestando atención a lo que estaba diciendo.
"¿Me creerías si te dijera que conocí a Horus?"
"¿En sus sueños, mi reina?"
Lo miras con una expresión divertida.
"No, en la vida real, lo conocí ayer en el templo mientras comía. Me refiero a rezar a los dioses para que acepten mis ofrendas", dices.
Amasis levanta una ceja, notando cómo corrigiste tu oración, pero no la cuestionas
"Bueno, si Horus se te apareció, eso significa que debes haber rezado mucho"
"No, apareció para informarme de una próxima guerra entre él y Set" explicas, antes tomando un sorbo de tu agua.
"Y me hizo elegir un lado, así que elegí su lado" finalizas, mirando a Amasis.
Tu asesor se queda en silencio, tratando de procesar lo que le acabas de decir.
Impacientándose con su silencio, decides romperlo.
"Crees que estoy loca, ¿no?" Amasis negó con la cabeza ante ti.
"No, por supuesto que no, mi reina... pero ¿fue una buena idea elegir el lado de Horus? Después de todo, Set es el dios del caos".
"El mal al final pierde, no importa cómo alguien intente negarlo o detenerlo"
Amasis asiente con la cabeza, su rostro se calienta cuando tocas su mano con una sonrisa en tu rostro.
"Siempre debemos estar preparados si algo sucede, dependo de usted para tener a los soldados provistos de sus necesidades"
El moreno asiente sin dudarlo, su mano agarrando la suya.
"Por supuesto, su alteza, incluso mataría para ti"
Tus ojos se abren como platos en estado de shock, nunca menos, te ríes, pensando que está bromeando.
"Oh, estoy segura de que no llegará a eso"
De repente, los guardias anuncian la llegada del mensajero.
Una vez que el hombre entra, aparta rápidamente la mano de Amasis para no despertar ideas sospechosas.
Pero el hombre no era egipcio, era extranjero.
"Gracias por recibirme su alteza, soy un mensajero de las tierras de Mesopotamia. , y estoy aquí para entregar una carta del nuevo rey"
Titulas tu cabeza en confusión porque recuerdas que el último rey no tuvo hijos.
"¿Un nuevo rey?"
"Su nombre es Gilgamesh"
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Dark! Mitología Egipcia (Dark Reverse Harem x Reader)
RandomEres proclamada reina regente de Egipto hasta que tu hijo, Narmer, alcance la edad adecuada para gobernar. Pero, ¿qué sucede cuando las deidades egipcias inician una guerra? Y eres arrastrada a él cuando Horus se fija en ti. Esta historia NO es de...
