𝐂𝐈𝐓𝐘 𝐈𝐒 𝐎𝐔𝐑𝐒 //Graham Lansing//💌

𝟎𝟎𝟒

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{Chapter 4}

La mañana del martes llegó y sinceramente no tenia nada de ganas de levantarme de la cama, aunque no hubiese bebido nada la noche pasada me fui a la cama muy tarde. Y por más que quisiera quedarme un rato más durmiendo, debía ayudara LaToya. Mientras cogía fuerzas mentalmente, dirigí mi mirada hacia mi teléfono el cual se iluminó debido a una notificación por parte de LaToya y fue en ese preciso instante en el que vi la hora y me di cuenta de que llegaba tarde, así que agarre fuerzas y me fui directa a la ducha, esta vez sin música ya que no podía estar perdiendo el tiempo conectando el móvil al altavoz.

Me duché corriendo, me fui a desayunar y mientras desayuno me daba cuenta de que me había lavado el pelo e iba a estar en un jardín con tierra, espero que no se me ensucie, ni que me ensucie yo. Después de esa reflexión subí al baño a hacer la misma rutina de siempre para después ponerme algo cómodo. Unos moms jeans azul claro, un top de tirantes blanco y por encima una chaqueta de béisbol que mí trajo mi padre de un viaje, junto con unas Air Force 1. Me dejé el pelo suelto y me hice una trenza fina a cada lado de la cabeza, manteniendo el pelo suelto.

Que tenga que ayudar con el jardín no va a hacer que deje de vestir con estilo, solo procuraré no mancharme. Cogí todas mis cosas, me despedí de Willow y me fui corriendo al insti.

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Antes de venir al jardín pase por mi taquilla para dejar todas mis cosas. Ahora me encontraba al lado de Mandy escuchando a LaToya.

- Gracias por adelantado por vuestro esfuerzo, a trabajar - dijo dando por finalizada la charla.

Me fui hacía donde estaba un pale, cogí la nailgun que se encontraba a mi lado para tratar de unir el pale a un palo para que se sujete. Pero por mucho que apretaba el gatillo no se unía.

- Esto debe de estar roto - dije observando bien la pistola. Volví a intentar usarla pero nada servía, seguía sin funcionar.

- Deja yo te ayudo - dijo una voz a mi lado. 

- Gracias, pero no necesito ayuda de nadie - dije sin mirar a quien me estaba ofreciendo la ayuda.

Tras un intento fallido, me giré para ver quien era y al verlo me quede unos segundos en silencio. Pero conseguí reaccionar.

- Vale, pueda que necesite un poco de ayuda - dije rendida. Le extendí la pistola apuntando en su dirección de manera rápida, él para evitar el golpe apartó la pistola con la mano para que la esta mirase a otra dirección.

Igual no le habría sentado mal el golpe. Se agachó, cogió un cable, luego la pistola, los conectó y me entregó la pistola. Yo seguía con la mirada todos sus movimientos. Cogí la pistola confundida mientras él se quedaba detrás de mi, apreté el gatillo y funcionó, gracias al sonido que hizo la pistola me asusté y pegué un mini salto, Graham no paraba de mirarme y eso me ponía nerviosa.

No porque me gustase ni nada por el estilo, es solo que odio que la gente se me quede mirando fijamente mientras hago algo.

- Nada mal para ser un neandertal - dijo de la nada agachándose.

- ¿Qué? - pregunte confundida dejando la pistola en el suelo.

- ¿No lo escuchaste? Una chica rara me llamo neandertal delante de todos en la fiesta de ayer - dijo