Me levanté, todas mis mañanas empezaban igual, con una ducha fría para despejarme mientras sonaba Taylor Swift de fondo, y aunque no me tocaba lavarme hoy el pelo aún así me lo lave, una vez acabe me puse el turbante en el pelo y la bata y bajé a desayunar. En la cocina me encontré una bolsa con una notita, dentro de la bolsa había seis napolitanas de chocolate, y en la notita ponía:
Querida Cloe; Te he comprado estas napolitanas de chocolate para disculparme por el poco tiempo que pasamos juntos, espero que hoy tengas un maravilloso día.
Un beso Atte: Papá 🫶🏻
Tal vez no pasaba tiempo con mi padre, pero yo le seguía amando y él también me seguía amando, esa relación de padre e hija no había desaparecido.
Con una sonrisa triste me preparé mi desayuno, vaso de ColaCao y en vez de tostadas dos napolitanas de chocolate, puse el vaso en el lavavajillas una vez termine y doblé la bolsa para que no se secasen las napolitanas. Subí de nuevo al baño me seque el pelo, hice mi rutina de skin care, me lave los dientes y fui a mi habitación a cambiarme. Me puse un top blanco ajustado que me quedaba por encima del ombligo de manga corta, con unos pantalones cargo beige y mis Air Force 1. Me puse rímel y gloss, metí las llaves de casa en la mochila, cogí la mochila, cogí mis cascos y mi móvil, me despedí de Willow y me fui al instituto.
Siempre era la misma rutina.
❀❀❀
Me encontraba yendo hacia el instituto mientras escuchaba Strong, de One Direction, y pensaba en mis cosas. Entre ellas la graduación, lo más seguro es que vaya sola, no quiero pasar una noche entera con una persona la cual solo conozco de vista. También pensé en la universidad, ¿realmente quiero ir a Harvard, o solo me dejo llevar por los buenos comentarios de esa universidad? Había logrado entrar en la carrera de Veterinaria, pero a mi padre no le agrado mucho mi decisión, él quería que yo estudiase política como él.
Estuve tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegué al instituto, una vez dentro camine hacia mi taquilla, guarde los AirPods en mi mochila, cogí mi libro de biología de la taquilla y cuando la cerré me encontré con Mandy.
- ¿Preparada para tu primera clase con Graham? - pregunto sonriendo.
- No realmente, sigo pensando que nos estamos aprovechando de él- dijo soltando un suspiro.
Se que el sueño de Mandy es entrar a Harvard, pero de esta manera aunque le ayude con psicología no se compara con pedir una carta de recomendación a una de las mejores universidades.
- Ya te lo he dicho, no nos estamos aprovechando de él, simplemente le vas a pedir un favor - dijo con obviedad, pero sé que hasta ella misma dudaba de sus palabras - Tengo literatura, nos vemos - dijo yéndose para el lado contrario al que yo iba.
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