Leah es una chica problemática y, aunque odia los problemas no puede evitar meterse en ellos ya sea voluntaria o involuntariamente.
Su vida cambia al ella ingresar de imprevisto a la Preparatoria Jaewon, conoce a personas que la meten en más y más p...
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Desperté de mi siesta gracias a una llamada entrante en mi movil, no pasaban de las 12:00 pm. Hoy después de haber comido con Taehun me dirigí a casa a descansar un poco y caí dormida rápidamente, había sido un día un poco agotador.
"Dumpling"
Se leía en la pantalla indicando quien era la persona que le llamaba, así que se decidió a responder.
-Estaba durmiendo Daniel, espero que sea algo importante.- dijo con voz un poco ronca.
Nervioso, del otro lado de la línea se escuchaba al chico un poco tartamudo tratando de decir algo. Se preguntaba si recurrir a la chica había sido buena idea y se planteaba el colgar la llamada.
-¿Vas a hablar?
-Necesito tu ayuda.- salió como susurro de la boca del chico.
-¿Qué sucede?
Poniendo el altavoz al teléfono se paró y empezó a ponerse decente, lo más seguro era que lo estaban molestando así que tendría que salir y poner las cosas en orden.
-Mi amigo, salió a una reunión y me acaban de llamar de su teléfono.- Dijo el chico con la voz un poco mas clara.- Dijeron que si podía ir por el ya que estaba un poco ebrio.
-¿Y quieres que yo vaya por él?.- Dijo levantando una de sus cejas.
-Me harías un gran favor si me ayudas a acercarlo a casa, él es muy pesado para mí.
Un suspiro salio de la chica quién ya estaba subiendo a su auto.
-Está bien Dumpling, envíame tu ubicación.
-Muchas gracias Leah.
Una vez el chico le mando su ubicación, se puso en marcha. Cuando le dio su número al chico, pensó que no se dirigiría a ella para nada, después de todo últimamente los rumores sobre ella "sometiendo a inocentes" comenzaban a ser más constantes.
Aparcó el auto a un lado del pequeño Daniel esperando a que este subiera, pero el chico al parecer no la reconoció y se quedo en su lugar.
-¿Subirás? .- bajando la ventanilla dijo en dirección al chico, quien apenado se dirigió a la puerta del copiloto.
-Buenas noches Leah, de verdad disculpa las molestias.- Una vez dentro del auto se colocó el cinturón de seguridad.
