El pequeño regalo

Capítulo Único

Hola!!

Aquí vengo con un pequeño One shot Ereri, el cual llegó a mi mente de forma mágica (?).

Shingeki no kyojin no me pertenece, ni tampoco espero consegui dinero escribiendo yaoi entre sus personajes xD.

Sin más que decir, Let's go to read...

Oh, por cierto, gracias por leer.

LLLLLLL

— ¿Y bien? ¿Y bien? ¿Qué opinas? ¿Te gusta? Sé que lo hará, ya que soy quien mejor te conoce, Levi —.

Un alegre castaño tras descubrir los ojos de un pequeño hombre, enseñó el que sería el hogar de ambos.

Por muchos años había trabajado para poder tener un hogar decente para su vida matrimonial, aunque claro, a escondidas del mayor. Y ahora que lo tenía, no podía evitar sentirse en extremo alegre.

Un regalo para el amor de su vida siempre le terminaba causando más emoción a él que al hombre que tenía como esposo.

Cual niño contento y entusiasmado de recibir una muestra de gratitud y aceptación por el regalo, enseñó todos y cada uno de los lugares que conformaban la casa aún vacía. Ya luego la amoblaría junto a su amado Levi.

No pudo evitar hace hincapié en la enorme bañera, la gran habitación matrimonial principal, y aquel cuarto dedicado sólo al pelinegro. Porque un cuarto de limpieza sólo para él era un detalle que no se podía pasar por alto.

No cuando eras un fanático de la limpieza como Levi Ackerman.

Una nueva sonrisa se posó sobre los labios del menor en el lugar, y al no ver mayor gesto en el parco rostro de su esposo, lo apretujó con fuerza en sus brazos como se abrazaría a un tierno peluche, dejando claras aún más las diferencias físicas entre ambos. Aunque no era como si en fuerza no estuviesen casi iguales.

Pequeño, pero enormemente peligroso. Así era el mayor en edad.

—Vamos, ¡Di algo! ¡No puedes negar que te gustó! Vamos, vamos... ¿O me dirás que no la quieres? Ya sé, no me quieres y quieres el divorcio porque todo es muy grande... Es eso, ¿No? ¡¿No?! —.

Como todo un mocoso de lastimados sentimientos se hizo la víctima, alejándose del cuerpo que había mantenido cautivo entre sus brazos.

Sus verdes ojos estaban cubiertos de lágrimas de cocodrilo, demasiado falsas para poder aparentar realidad. El chico era un manipulador de lo peor, pero aún con su pésimo juego en su rol de actor, Levi le creía todo. No le quedaba de otra.

Un corto suspiro se dejó oír en la estancia, y es que los nervios del Ackerman estaban por causar un cortocircuito a su precaria paciencia. El mocoso siempre lo exasperaba hasta límites insospechados, pero al fin y al cabo no podía odiarlo.

En silencio observó el anillo de oro blanco en su dedo anular de la mano izquierda, apreciando lo brillante que estaba.

Ya eran tres años desde el día en el que se casaron, y aún pese a los problemas, ambos estaban realmente bien. Más de lo que pudo esperar algún día, y el doble de lo que alguien como él pudiera merecer.

Pero le agradecía a Eren por todo desde lo más profundo de su corazón. De no ser por él, de seguro hubiera seguido perdido por la vida, viviendo bajo sus propias leyes enormemente destructivas con el entorno y consigo mismo.