Ice Would Suffice | Daenerys x Sansa | Daensa

Capitulo 9

Capitulo 9 : Reparando vallas 

El día después de su boda, Daenerys repasa los mensajes que Jorah envió a sus aliados en su nombre. Están en su habitación, inclinados sobre una pequeña mesa con trozos de pergamino esparcidos en su superficie en el piso debajo de las cámaras de Sansa donde Daenerys insistió en que los Stark trasladaran a sus asesores. "¿Grey Worm sabe venir a tierra desde Dragonstone y liberar a Viserion y Rhaegal?"

"Sí, le he dado la orden de traer a los Dothraki y los Inmaculados. Tus dragones deberían estar volando aquí mientras hablamos". Jorah la estudia mientras Daenerys se sienta con cautela en una silla. "¿Se encuentra bien, mi señora? Te mueves de forma bastante extraña, como si hubieras estado montando a caballo durante días."

Daenerys se aclara la garganta. "Estoy bien. Mi esposa está muy decidida a... conocerme". Se remueve en su asiento e inmediatamente hace una mueca. "Mucho".

"Está bien." Jorah parece que se arrepiente de preguntar. "En cuanto a dónde reunir tus fuerzas..."

Repasan algunos planes antes de que Jorah envuelva los pergaminos y deje de protestar. "Eres una mujer casada ahora, Daenerys. Es costumbre que los recién casados ​​pasen tiempo juntos para vincularse".

Daenerys lo mira y luego desvía la mirada: "Tengo una guerra que planear".

Jorah la mira. "No eres la única. Lord Stark convocó un consejo de guerra para decidir cuándo viajarían hacia el sur. Dado que muchos de los señores y damas asistieron a la boda, está esperando un par de días como máximo para que lleguen los rezagados". Se acerca para garabatear otro mensaje en una hoja de papel frente a él.

"Pero-"

"Además", mira por encima del hombro. "Si no vas con tu esposa, ella te buscará. Será mejor que la encuentres primero."

Daenerys golpea la mesa con los dedos, frunciendo el ceño. "Todavía hay mucho que saber la una de la otra y, sin embargo, parece que me casé con el Stark de los secretos. Incluso ahora, se siente como si hubiera un muro entre nosotras, pero no solo está de su lado". Ella mira a Jorah. "¿Puedes construir un matrimonio sobre secretos?"

Jorah niega con la cabeza. "No he visto ninguno que dure así. Las esposas no confían automáticamente en ti solo porque te casaste con ellas" —dice en voz baja—. "Y ciertamente no se mantienen leales si sienten que les estás ocultando algo".

"Tiene una cicatriz de la que no me hablará".

Se encoge de hombros. "¿Le has hablado de la tuya?"

Daenerys exhala y mira hacia otro lado. Ella piensa en Jon. "No es el momento adecuado". Mira a Jorah estudiándola y abre la boca antes de cerrarla. "Ni siquiera sé qué pasará si lo hago".

"Esa es la cosa, Daenerys. No puedes esperar que te extienda su confianza si no le das la tuya primero". Jorah se cruza de brazos. "Además, no tienen tanto tiempo juntas como creen".

Él no está equivocado. En el transcurso de los dos días siguientes, mientras Daenerys intenta encontrar a Jon, que desaparece como un fantasma, Sansa viene a buscarla, a pesar de sus apretadas agendas por las responsabilidades domésticas de Sansa y la planificación de guerra de Daenerys. Sansa la descubre en varios lugares alrededor de Winterfell, desde los jardines de cristal hasta las murallas, fácilmente como un sabueso que capta un olor en el viento. A veces, Sansa viene a hablar sobre cosas relacionadas con el esfuerzo de guerra, sonriéndole a Daenerys, mirando fijamente la boca de su esposa antes de suspirar y alejarse, girando un mechón de fuego rebelde detrás de su oreja. Otras veces, cuando Daenerys está sola en una habitación, leyendo, Sansa se vuelve más audaz, presionando besos en la parte posterior del cuello de Daenerys mientras Sansa la sostiene por detrás, metiendo una mano en el vestido de Daenerys para ahuecar un seno o en algún lugar más bajo. Los momentos favoritos de Daenerys son cuando Sansa la lleva a una habitación abandonada para llevarla directamente sobre la mesa o el piso. Por supuesto, estos momentos no están exentos de consecuencias.