Capítulo III~Avispas asesinas

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//Tn//~❀

Para mi sorpresa logré hacer todo el trabajo investigativo antes de las 12:00am. Por lo que me sobró tiempo para tomar un descanso. Obligo a mi cuerpo a levantarse de la comodidad de mi cama cuando el reloj marca las 5:00am. Tomo una ducha rápida y me visto con mi ropa de entrenamiento. Voy sigilosamente a la cosina, agarro una manzana para comerla rápidamente. Luego del aperitivo me dispongo a entrenar en las profundidades de uno de los jardínes. Práctico mediante una lucha interna simulando movimientos de pelea, a pesar de que no son contundentes, los voy perfeccionando poco a poco.

???:  Tn-sama, te concentras tanto en tus movimientos que no te percatas de lo que sucede a tu alrededor.

Mi concentración es interrumpida por una voz que me resulta más que conocida. Salgo de mis pensamientos, sorprendida, ocultando el sonrojo que casi se me escapa ante la presencia

Tn: Daishinkan-sama, pondré su consejo a prueba.

Daishinkan: Zeno-sama se despertara en dos horas. Si usted gusta le puedo instruir.

Tn: no quiero ser una molestia para usted señor.

Daishinkan: no se preocupe, no es ninguna molestia para mí.

Tn: sería un honor ser instruida por usted Daishinkan-sama.

Me inclino levemente ante su divinidad.

Daishinkan: Perfecto comencemos.

Se nos van los minutos en el entrenamiento. La fuerza de este hombre es imposible. En los múltiples intentos de proponerle un golpe, absolutamente todos han fallado. Siento que mi corazón se acelera cada vez que hace contacto físico conmigo. Por dentro me estoy muriendo de la vergüenza, pero por fuera parezco ser una tímpano de hielo. No se como puedo ocultar mis sentimientos por Daishinkan-sama. No debo de ilusionarme con él lo se, pero no puedo evitarlo su presencia intimidante y de superioridad es muy atractiva. En un mal movimiento de mi parte este mes manda a volar por los aires haciendo que caiga en el suelo.

Daishinkan: Está muy distraída señorita.

Tn: Lo sieno señor trataré de estar más atenta.

Daishinkan: Pues ya no será, Zeno-sama despertará en una hora. Alistate y nos vemos entonces.

Se despide con gran elegancia característica de él. Aunque sus palabras fueron frías. Más de lo normal. Me estoy distrayendo mucho. No me puedo dar ese lujo. Es necesario que controle estos sentimientos.

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//Daishinkan//~❀

Termino con antelación las tareas del día

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Termino con antelación las tareas del día. Me gusta mi trabajo por algo soy el ángel supremo, el gran sacerdote. Me doy una vuelta por los hermoso jardines del palacio. Naturalmente, llama mi atención los movimientos frágiles y precisos de la joven ángel que entrena sigilosamente en el lugar más recóndito de lo jardínes. A pesar de que sus movimientos se ven frágiles expulsan una poderosa onda que es muy poderosa desde mi punto de vista. Pero al estar tan centrada en sus movimientos se olvida de lo que le rodea. Eso es algo malo para su posición. Por eso rompo mi silencio para tener su atención.

Daishinkan: Tn-sama, te concentras tanto en tus movimientos que no te percatas de lo que sucede a tu alrededor.

Observo con atención sus facciones de ángel, reparando su atuendo de entrenamiento. Notando un leve sonrojo en su mejillas al cual no le prestó mucho importancia. Decido brindarle mi ayuda en su entrenamiento. Analizo sus movimientos esquivando los mismos con facilidad. No tienen la misma perfección cuando los observe. ¿Estara distraída? Detengo su ataque con un puño.

Daishinkan: Está muy distraída señorita.

Le reclamo por su poca concentración recibiendo una disculpa de su parte. Luego de eso nos marchamos cada cual por su parte. Puesto que Zeno-sama se despertará en una hora. Camina a la cocina, encontrando en mi camino a la joven Lein. Quien alistaba todo para el desayuno de Zeno-sama. Parece saber lo que hace aunque no se a dado cuenta de mi presencia aún.

Daishinkan: Buenos días señorita Lein.

Lein: Buenos días Daishinkan-sama. ¿Desea que le prepare algo de comer?

Daishinkan: No, gracias. Pronto Zeno-sama se despertará requiero su total disposición.

Lein: Así será Daishinkan-sama.

El día pasó en un abrir y cerrar de ojos. El comportamiento de las jóvenes a sido adecuado. Logrando que Zeno-sama este contento. Aunque el nivel laboral no solo cuenta, ellas deben de ser evaluadas de forma física. Tendré que planear un encuentro de este tipo en el futuro.

Antes de dejar dormir a Zeno-sama me aseguro de que halla comido. Luego de dejarlo en su cuarto y esperar a que durmiera, salgo de la habitación de Zeno-sama sin prisa. Camino silenciosamente por los pasillos desiertos del palacio hasta que mis sentidos captan la presencia de alguien que viene en dirección hacia mí. En algún punto me detengo determinando el ki de la joven Lein. Quien sorprendida me saluda respetuosamente.

Daishinkan-sama: Lein, te imaginé en tu habitación. ¿Ocurre algo?

Lein: Daishinkan-sama, solamente quería entrenar un poco.

Daishinkan-sama: ¿Entrenamiento? ¿Quiere que la instruya joven Lein?

Lein: Sería un gran honor para mi. Si no es mucha molestia para usted Daishinkan-sama.

Daishinkan-sama: En ese caso esta decidido.

Acompaño a Lein a la sala de entrenamiento. A quien ayudo a pulir sus movimientos. Esta chica a contrario de Tn tiene mayor concentración pero sus golpes no son muy fuertes pero tiene un control perfecto del ki. Es muy interesante hasta cierto punto. Cuando esquivo con gran facilidad los golpes de Lein siento como si algo o alguien nos observarse. En un posible ataque de la chica la acorralo contra el suelo donde ella esta Boca a bajo y yo agarro con una mano sus muñecas sugetandolas en medio de su espalda. Hasta que finalmente observo para un único punto y la silueta de Tn desaparece.

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Todas las luces del castillo están apagadas. A simple vista el silencio rebosa en cada rincón. Pero la presencia de ki siendo utilizado en batalla me hizo salir de mi habitación. Camino sin hacer ruido como si fuese una pluma que danza en la oscuridad. Oculto mi ki para que no noten mi presencia aunque dudo que funcione con Daishinkan-sama. Me inclino levemente de tal forma que mis ojos puedan ver el espectáculo. Por alguna extraña razón siento como un millón de avispas pican desde adentro mi estómago, no se que es lo que siento. Siento rabia, autodesprecio, molestia, lástima de mi misma. Soy tan patética que no me puede permitir seguir así por él. Él nunca se fijaría en mí. Aunque dudo que se fijase en alguien. Todo en el es un misterio. De repente por milisegundos unos ojos inexpresivos se cruzan con los míos. Sabía que el me había descubierto por lo que decidí huir y encerrarme en mi cuarto. Mi nivel de estupidez esta en niveles estratosféricos.

-Tengo que parar.

Me digo a mi misma mientras me sumerjo en la comodidad de mi cama.

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2023 ⏰

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