Nueva Realidad

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—Dame aquella bolsa de favor. —El hombre pide con amabilidad señalando del otro extremó la base de cocina.

Hace unos días que salí de aquel lugar del cual desperté apareciendo en este mundo. No se en que realidad o plano estoy. Pero según lo que descubrí en un periódico que encontré en el comedor, me encuentro en el año 2023. No tengo la más remota idea de como llegué a esto... pero por algo tuve una segunda oportunidad y se que haré con ella; Regresaré, haré todo lo posible para regresar a mi época. Haré pagar a el emperador por su traición, y reinaré como tenía que ser, hasta el final de mis días. —Sentencio decisiva.

—Asiento con la cabeza dejando caer uno de mis mechones oscuros, pasándole aquella bolsa que se encontraba a mi izquierda, al hombre—. Por lo que escuche de estas personas al firmar unos papeles para darme... ¿de alta?, antes de salir de aquel edificio. Tengo 18 años, vivo en México con mis padres y estoy en la... ¿Universidad?.

Hay muchas cosas que no comprendo ni conozco, pero me di cuenta de que esta familia es humilde, no de una gran posición como los aristócratas de mis verdaderos padres, y yo; aquí no hay gente especialmente para que me cocine, lavé la ropa o me vista. Solo soy yo y estos adultos. Tengo muchas dudas respecto a todo; ¿Por qué tengo este cuerpo el cual ya tenía tiempo de vida?, ¿De quién era?, ¿Acaso ella había muerto?, ¿"Dios" me dio esta vida con mis recuerdos pasados para hacerme sufrir por lo que había hecho?. Son tantas preguntas las cuales no se si algún día serán respondidas...... Ahora que recuerdo, "Dios" dijo que era una prueba... pero, ¿prueba de que?...

—Nalia, ¿te sucede algo?. El hombre parece estarme observando desde que quede ida en mis preguntas que se iteran.

No sé que responder... desde que desperté no he dicho ni una palabra. No es que no quisiera, solo que por alguna razón la voz no logra brotar de mi larinje.

—Solo niego con la cabeza, viendo como sigue decepcionado de mi no habla.

Los médicos que me atendieron dijeron que mi no habla es consecuente de un shock por lo que "pase", eso me deja a entender que la dueña del cuerpo pasó por algo traumante, y por eso acabó en ese lugar. Admito que me da algo de curiosidad saber que le sucedió, después de todo es la verdadera dueña de esta vida.

—Nalia. —giro levemente la cabeza en espera de sus palabras.

—Si te sientes cansada puedes ir a tu cuarto, ya yo terminó acá. Su sonrisa amable y sincera no me molestan para nada, de hecho en algún momento deseé un padre así. No puedo evitar soltar una pequeña sonrisa amortiguada.

Le agradezco inclinándome tenuemente y me retiró a la pieza que me habían asignado en mi llegada.

Me tumbó en la cama, con pesadez, y terminó cayendo rendida en el sueño.

.......(4 horas después aprox)

—Tass!. Un estruendo se hace oír en la silenciosa casa despertándome alertada al instante. —Me intento levantar, pero no lo consigo. ¡Tengo parálisis del sueño!. Veo lentamente una sombra acercarse y adentrarse en la habitación.... Una silueta negra, delgada, de torso robusto y alta se hace ver en el oscuro cuarto. —Se posa frente mi cama, mirando hacia mi dirección. Sigo sin poder moverme, ¡¿Pero qué demonios era eso?!. —Se queda quieto durante unos segundos.

...... y procede a retirarse...

Ya van tres noches seguidas que se repite lo mismo, no sé qué sea lo que me sigue o acosa, ¡pero ya no lo tolero!. Me siento decidida a concluir con esta asiduidad anormal y pavorosa que no me deja dormir en las noches atormentándome con la idea de que si algún día decidiera ponerme fin no le sería nada difícil. O, qué tal si nunca hay un fin a esto...

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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Soy devota del cielo... ¿o el infierno?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora