EL AMOR DE UN GÁNSTER | LAS EMOCIONES

1. Traición

La historia de Jiho
algo que gastaría compartir aparte de
la de Saira y Luc, porque no la de Jiho

....

αβω

....

La noche era demasiado fría y una apuñalada de unos tipos los cuales no me quisieron pagar, no era nada mal, las calles eran un poco transitada y algunas personas volteaban al verme pasar en apuros y empujándolas, agarrándome el costado de mi abdomen y unos tipos que corrían tras mío

–bastardo vuelve aquí

–no lo dejen escapar

Miré a tras y no paraban, en un momento de lo que corrí

–que carajos ¿Dónde se metió?

–búsquenlo no pueden dejarlo así

Tuve la oportunidad de entrar en un callejón y que no me percibieran, me quería recostar en el suelo, pero tenía la sensación de que volverían en cualquier momento

Pero fui un idiota, porque miré de lado y justo veía un rostro que no conocía

Su rostro quedo sorprendido a notar que brotaba sangre de mi abdomen, que al parecer las bolsas que traía las tumbo en el piso haciendo un ruido de quebrarse algo adentro

Estaba vestido de camarero, pero tenia unos hermosos ojos de un plateado, como si tuviera lentes de contacto

–estas...

Apenas escuche su voz cuando se escuchó a lo lejos

–ese bastardo debió entrar en este callejón

El miedo no es mi fuerte, pero el estar lastimado y sin saber si tendría una hemorragia solo era una escusa

Que fue lo más estúpido que hice; cuando escuché que se acercaban pues pensé rápido y medí opciones

1. Seguir escapando, pero estaba herido y podrían atraparme más rápido

2. Pelear con ellos, sí, pero se abriría más mi herida y estaría más en desventaja

3. Dejar que me atrapen para luego que me mataran, no era tan mala opción

4. Entrar por el dónde este chico había salido, pero eso acabaría involucrando a más personas

Se acercaban y solo tenia estas opciones, que absurdo de mi parte, vamos por el numero 5

5. Un beso

Tomé al chico de la nuca y lo forcé a besarme

No mentiría que no besaba mal, por lo contrario, me dejo entrar en él, jugando con su lengua

Quería ser atrevido, que más daba era muy improbable que lo volviera a ver

Frote mi rodilla entre su entre pierna, su fragancia era fría pero sus jadeos eran más, mire de reojo a los tipos y pude escuchar

–que carajos, están follando aquí, es mejor irnos

Urra por mí, el chico se separó de mí y no dijo nada, al contrario, tenía su cara sonrojada y al parecer mi masaje fue de ayuda, ya que aparecía un pequeño bulto entre sus piernas

–yo _quise disculparme, pero él me tomo de la camisa y me metió adentro

Estaba llenos de ollas y todo tipo de artículos de cocina, una mujer apareció y me miro de pies a cabeza