[margaritas] - JinNam©

021

Dos meses después.
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Todo iba relativamente bien. Se supone que estaba casado, pero la casa era para él solo todos los días, casi nadie iba a visitarlo, pero era mejor así porque nadie lo molestaba mientras estudiaba.

Había usado la mitad del dinero que tenían como esposos Seokjin y él, había decidido estudiar una de las pocas cosas que le llamaron la atención y tenían permitido los omegas estudiar, enfermería.

Era un poco difícil al principio, se puso algo triste al intentar hacer el examen para medicina en la universidad de la manada, pero le habían dicho que solo podía hacerlo si en su identificación su sub género era alfa. La mujer que lo atendió, con algo de vergüenza al ver al Omega del líder, reconociendo a Nam de inmediato, le dió amablemente otras opciones, pensando que hablaría con su familia o su alfa, pero Nam decidió no despreciar la oportunidad. La mujer suspiro aliviada al saber que no le molestaba.

Solo debía ir en la mañana hasta la una de la tarde, y estaba bien así pues su supuesto alfa le dió el permiso sin siquiera decírselo, o eso le dijeron. Lo bueno es que su abuela no había vuelto a cruzarse en su camino... Ni sus padres.

Había conocido dos omegas agradables en las clases, se llamaban Solar y Jeongin, los conocía hace mes y medio. A ellos realmente no les importaba que fuera esposo del líder de la manada, no tenían extrañas creencias, y además lo habían escuchado, así que estaba feliz de finalmente tener amigos. Era bueno en sus clases. Pero el dinero se estaba haciendo menos poco a poco, y se abstenía de tocar la que no era su parte. Debería buscar un trabajo.

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Por otro lado, Seokjin estaba sumamente ocupado, aprendiendo con su suegro en las oficinas, llevando pequeñas situaciones económicas de la manada junto a los dos alfas que pronto serían antigüos líderes, no veía la hora de estar al mando.

Siwon le había explicado varias veces las reglas antiguas, como si fuera muy tonto como para no recordar el estúpido libro. Además había tenido mala suerte con el libro mágico que le dió la Líder Hye. Pensó que estaban gastándose una broma, pero Siwon le explicó que para que el libro tenga contenido, deben suceder los suficientes cambios para marcar su propia vida, pero no solo la suya, si no la de su pareja, de su Omega, osea Kim Namjoon.

Fue entonces ese día, cuando se dió cuenta que en el libro, había en la primera página una imagen. Miró impresionado los trazos negros con dorado, extrañado por como funcionaba aquel librito.

Eran ellos dos, eso se suponía que era ese dibujo, solo que no tenían rostro. En la segunda página, estaba Namjoon.

No estaba entendiendo. ¿Por qué solo aparecía el Omega? ¿Acaso el Omega tenía un propósito? Era seguramente lo que estaba estudiando, solo porque le dió su permiso.

Estaba bien, no le importaba lo que hiciera el Omega. Pero eso le hizo preguntar. ¿Realmente estaba haciendo lo que le gustaba? ¿Por qué iba a ser el líder? ¿Dirigiría una manada entera, sin saber lo que realmente quiere? Volvían esos sentimientos de vacío en cuanto recordaba que había aceptado su destino, tal y como nunca había querido, hacer lo que "estaba escrito" cuando sabía perfectamente que eso no es cierto, nadie tiene escrito su futuro. Entonces se dió cuenta.

Si hace lo que se le de la gana... Nadie tiene porque decirle nada, porque no afectará en nada a sus supuestos destinos realmente. Era muy complicado de pensar como era posible que creyeran que debían hacer lo que se les impone solo porque una diosa ficticia les escribió las vidas o lo que sea, pero le daba igual.

Fue cuando se levantó abruptamente, interrumpiendo la reunión que había en ese momento, y solo saliendo del lugar para irse de ahí. Estaba cansado, confundido, enojado, triste... Su lobo ni siquiera se levantaba, solo se echaba en su panza con el hocico entre las patas, con las orejas gachas e ignorando ahora al humano tonto.

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Namjoon se estiró feliz, había terminado sus trabajos, limpió la casa, hizo una deliciosa cena para él solito y se acostó en su sofá favorito para ver la televisión nacional. Jamás había podido ver lo que le gustaba, y él realmente disfrutaba de ver canales de historia y cosas interesantes, ver el mundo, el entrenamiento, sobre todo la música occidental o extranjera, su abuela al ver que estaba viendo esas cosas, seguro le jalaria las orejas y lo mandaría a hacer "cosas".

Entonces, escucho la puerta abrirse, sintiendo el aroma del que era su esposo. Inevitablemente, su Omega se levantó moviendo la cola con felicidad, pero Namjoon ni si quiera se movió, solo lo ignoró y siguió viendo el televisor.

Seokjin observó la impecable casa, soltando un suspiro al sentir el aroma del Omega por doquier, por supuesto que no estaba en su territorio. Así que solo subió las escaleras hacía su habitación, que como siempre estaba tal cual la dejo, algo desorganizada pero limpia a su modo.

Se recostó en la cama viendo al techo, soltando un suspiro al oír a su alfa gruñendo bajo, moviendo su nariz en busca del aroma nuevamente, no podía más con eso. No podía quedarse en el mismo lugar que ese Omega, ese aroma, su presencia, su voz baja, su estúpido lobo enloquecía completamente, aún más si su celo estaba cerca.

Se levantó con decisión, tomando un bolso y poniendo dentro las suficientes cosas para no tener que entrar en esa casa por días.

Al bajar, miró al Omega en el mismo lugar, atento al televisor, sonriendo al ver lo que sea que haya decidido ver. Soltó un gruñido de frustración y salió de allí, decidido a buscar un lugar en el que quedarse.

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¿Y entonces tu esposo solo se fue y no regresó como siempre? - Solar solo comía sus pastelitos, su alfa le preparaba esos deliciosos pastelitos solo para ella, así que compartía lo demás con sus nuevas amistades menos esos.

Namjoon por supuesto decidió mentir, no estaba seguro de si confíar plenamente en esos chicos, contándoles cada detalle de su arreglado matrimonio. Había dicho por supuesto que Seokjin era su esposo, pero que ninguno de los dos quería eso, pero se ahorro cada detalle aparte, de todos modos todo el pueblo sabía esa parte, y quiénes eran.

Así es, aunque en realidad solo regresa en las noches, pero no ha vuelto en días. Es mejor así, cuando llega no quiere que lo moleste con ruido, así que he visto el televisor hasta tarde... - los tres omegas rieron, pensando lo mismo

Debemos hacer una mini pijamada, a mí alfa no le molestará, además a tu esposo no creo que le importe. ¿Y tú Solar? - la Omega asintió comiendo

Mi alfa estará vigilandome seguramente, es un poco celosa y pegajosa... - rio pensando en su mandona alfa

Namjoon río, pensando que le gustaría tener un alfa así... Que él hubiera sido así.

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Oigan, si tienen dudas sobre lo de los líderes y sus puestos. Básicamente la manada es un pueblo grande, los líderes alcaldes, y se pasa de generación según las reglas impuestas... La viejita hijueputa no cumple nada, solo hace lo que quiere... Pero pronto sabrán la verdad...

Buenas noches panquecitos 😘