2 Meses Antes

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Estoy muy estresada, entre los estudios y el mundo mágico no doy para más. La semana que viene tengo la ceremonia de las Mil lunas, esta ceremonia se realiza una noche de luna llena en el Bosque Sagrado y consiste en pasar una serie de pruebas para conseguir salir de él. Dichas pruebas evalúan la honestidad, lealtad, valentía, altruismo e inteligencia a la hora de utilizar la magia para el bien común. Además me juego la vida, es decir, sino paso las pruebas ya sea porque me quedo estancada en algún acertijo o porque no sé que hechizo tengo que usar para huir del peligro o que poción que debo tomar para curarme de algún mal, quedaré en el bosque y el propio ritual me matará. Si, lo sé, demasiado radical pero no puedo hacer nada para cambiar este ritual tan arcaico.

Deben realizar dicha ceremonia solo aquellos jóvenes que acaban de cumplir 19 años y pertenecen a los dos primeros linajes de brujas y brujos. Así es, soy Irelyn Cabaleiro Brown, descendiente de la bruja Emily Brown y el brujo Donato Cabaleiro los cuales crearon uno de los dos primeros linajes. Los jóvenes que se someten al ritual asumen el poder que tienen a la hora de reinar en el mundo de los brujos para que la paz se mantenga y el mundo de los humanos no se vea relacionado con el nuestro.

Durante generaciones ha habido valientes que han mostrado su desacuerdo con esta ceremonia pero lo único que han conseguido es que les quiten los poderes. Sueño con que llegue un día, si primero soy capaz de sobrevivir al ritual, en que sea tan poderosa e influente en el mundo de las brujas que pueda cambiar las reglas de las Mil lunas de modo que quien no supere las pruebas, o bien se pueda evaluar de otra forma o simplemente no ascienda en influencia.

Ahora me dirijo a ver a David, tenemos planeado pasar todas las tardes juntos hasta el día de la ceremonia, queremos disfrutar al máximo estos días por sino sobrevivimos al ritual. Sí, sobrevivimos, en efecto David es el descendiente del otro primer linaje de brujos, los Lewis Martínez.

Si nos remontamos al principio de los tiempos, adentrándonos en el origen de la historia de los brujos entenderemos el por qué de que los apellidos de mi familia y la de David provienen del español y del inglés.
Una fuerza mágica llegada de la luna, una noche en que esta se veía llena, cayó en cuatro hogares. Dos de estos eran españoles y otros dos ingleses, la magia se adentro dentro una mujer inglesa, una mujer española, un hombre español y un hombre inglés. Ninguno de ellos tenían nada en común, salvo que la luna los escogió. A partir de ahí, la luna que era y es amiga del destino, le pidió que se encontrarán la mujer española con el hombre inglés y la mujer inglesa con el hombre español.
Ambas parejas descubrieron que a través de un ritual podían conseguir que otros humanos se convirtieran en brujos y brujas, así fue como surgió la ceremonia de las Mil Lunas.
Ha de decirse que ningún humano fue obligado a convertirse, todo el que se sometió al ritual lo consintió y sabía lo que ello conllevaba. Pero tras unos años decidieron que ya no era necesario crear más seres de su espacie a través de los humanos por lo que prohibieron convertirlos, de ahí en adelante siguieron aumentando la especie reproduciendose. De todos modos el ritual quedo en la cultura mágica como ya he explicado anteriormente.

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David es mi novio, comenzamos a salir a los 17 pero nos conocimos a los 15 cuando sus padres se mudaron a mi ciudad para preparar mejor a su hijo para el ritual que tendría que realizar 4 años más tarde. Querían que David conociese a la perfección el Bosque Sagrado. De nuestra relación se ha hablado mucho, cientos de rumores y apuestas por si seguiremos juntos el resto de nuestra vida o si lo dejaremos, dado que seríamos los primeros brujos de los linajes originales que se juntarían uniendo así ambos linajes. Lo nuestro es un amor puro que surgió de repente y lo que pase en el futuro no debe preocuparnos todavía.

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-Aquí estas preciosa, vamos tengo una sorpresa preparada- me dice David mientras me agarra de la mano y se dirige hacia el coche, mientras subimos al coche le noto cierta cara de preocupación.- Tengo miedo de que no sobrevivas al ritual- confiesa y baja la mirada. Oh! pero vamos a ver este que se piensa, ¿Qué no puedo lograrlo y él si?.

-Oye, no es por nada pero igual tú tampoco sobrevives- le digo un poco molesta. Nota que se ha expresado mal y pone cara de sorpresa.

-Oh, no, no quería decir eso, me refiero que en el caso de que pase no se que haría sin ti al igual que creo que tu tampoco sabrías que hacer si fuera yo el que no sobrevivo. ¿Acaso no tienes tu la misma preocupación?- me pregunta mientras pone el coche en marcha.

-Sí, yo también lo he pensado y también me pregunto que pasaría si los dos falleciésemos, piénsalo, es una posibilidad- le digo, ya me he puesto triste solo de pensarlo.

-Si fallecemos seguirán el protocolo, escogerán a algunos de mis primos para que realicen las pruebas o quizá esperarán a que mi hermana crezca para realizarlo. Tu familia ya tiene a tu hermano reinando con ellos, así que sin ofender, por parte del legado de tus padres ya tienen a quién siga protegiendo el reino de los brujos tras su muerte.- dice. A veces pienso que no se da cuenta del daño que pueden hacer sus palabras por mucho que diga "sin ofender" pero tiene razón.

-Mejor no sigamos hablando de esto por favor-digo.

David se da cuenta de lo que estoy pensando.-Evidentemente, dejando a un lado protocolos, tu muerte sería muy dolorosa tanto para todos los que te quieren.- Dice.

El resto del viaje lo hacemos en silencio mientras escuchamos la radio. Media hora más tarde llegamos a una playa que tiene el agua cristalina, paseamos por la orilla apreciando la vista y el sonido de las olas, al volver hacia al coche abre el maletero y me encuentro con que a puesto sábanas y almohadas. En una esquina hay una mini nevera con nuestras bebidas favoritas y un táper con fresas, mi fruta preferida, también observo que ha traído palomitas y su portátil. Nos pasamos el resto del día allí tumbados viendo películas y cuando se hizo de noche dormimos en el coche acurrucados bajo las sábanas. La verdad es que se ha estado esforzando mucho todo estos días y se lo agradezco, ambos necesitamos desconectar de la incertidumbre que nos inunda.

***

A la mañana siguiente los rayos del sol me despiertan, giro sobre mi misma y observo a mi novio, me encanta verlo dormir porque eso me trasmite paz y tranquilidad que últimamente es escasa.
Poso mis labios sobre los suyos con suavidad y noto como se ríe.

-Eres más mona, sabía q ibas a hacer eso, siempre observando ehh, es que soy irresistible - dice y me da un suave codazo para picarme. Pongo los ojos en blanco pero se me escapa una sonrisa.

- A ver listillo, ¿cómo sabes que te estaba mirando?

-Fácil, cualquiera con el privilegio de verme lo haría.

-JAJAJA siempre tan egocéntrico.

-Así te gusto, nah pero ahora enserio, me desperté antes y cuando te giraste cerré los ojos. - después de decir eso ya no me deja hablar más porque se desplaza delicadamente encima de mi hasta que nos fundimos en besos, caricias y poco a poco nos dejamos llevar por la pasión y la lujuria.

-A pesar de que quisiera quedarme así por el resto de mis días, debemos irnos, se estarán preguntando dónde estamos y estar saltando nos las clases no es precisamente lo mejor en estos momentos - le digo a David cuando dan las 12:00 del mediodía.

-Tienes razón, pongamonos en marcha.

Recogimos todo, nos vestimos, volvimos a los asientos de conductor y copiloto para ponernos en marcha rumbo a las obligaciones de nuevo.

*Nota de la autora*

Pero Iria, si David e Irelyn tienen esa relación tan bonita ¿Cómo es que ella huyó de la boda?.

Shhhhhh paciencia aún quedan muchos secretos e intenciones por ser reveladas.

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