Fugitiva

EL PASADIZO

*SONIDO DE TROMPETAS DURANTE 2 MIN*

Extiendo el brazo izquierdo y tanteo la silla, no tengo mesilla de noche, donde puse mi móvil con la alarma para apagarla. Son las 5:30, me he propuesto aprovechar todo el día para practicar hechizos junto con mi mejor amigo, que francamente, se le da mejor la magia que a mi y eso que no pertenece a los linajes originales.

Mañana es el día, se celebrará la Ceremonia de las Mil Lunas.

Escucho pasos corriendo a mi habitación.

Alguien abre de golpe la puerta de mi cuarto- ¡SE PUEDE SABER CUANDO VAS A QUITAR ESAS TROMPETAS DE ALARMA Y PONER UNA NORMAL Y CORRIENTE!- grita mi padre, buena manera de amanecer.

-Papá, cómo vuelva a poner la de los pajaritos no me voy a levantar- le digo haciendo un puchero.

-A mi no me vengas con pucheros, la próxima vez que me vuelvas a despertar de esa manera te lanzó el móvil por la ventana, me da igual que no te levantes mientras no me provoques la muerte con estos sustos- dice y se va dando un portazo.

Después de asearme bajo a la cocina a desayunar unas tostadas con mantequilla y un colacao. Doy un beso en la frente a mi madre que está desayunando también y charlamos, la noto nerviosa.

-Cariño- me acaricia la mano- sabes que estoy en contra del ritual y que no quiero que te pase nada, así que he estado trabajando años en una cosa que te tengo que mostrar antes de que te vayas con Luca a practicar.

-Luca estará al llegar- le digo.

-Llámalo y dile que quedáis directamente en el bosque, te llevaré en coche hasta ahí, dile que quiero pasar tiempo contigo una hora antes de que pases el día con él.

Debe temer que no sobreviva y la entiendo porque hay una gran posibilidad, mi hermano sobrevivió pero él a mi edad ya me daba mil vueltas en la magia.

-Vamos, coge lo que vayas a llevar porque a este sitio iremos en coche- me dice.

-¿A dónde vamos?- pregunto.

-Ya lo verás.

****

Al bajar del coche veo que mi madre me ha traído a la iglesia de la ciudad, seremos dos brujas rezando porque no me muera mañana, lo que claramente es extraño pero lo debí intuir.

La iglesia está vacía, normal, son las 6:00 de la mañana, mi madre ha abierto la puerta con un hechizo.

Al entrar a la iglesia mi madre no se sienta, va directa a las escaleras que están en un lateral y se para al llegar al tercer piso. La veo posar las manos sobre la pared hasta que las deja estar en una de las piedras, saca de su bolsillo un frasco con un líquido transparente y con un gotero saca una gota y la aplica sobre la piedra. Tras hacer eso las piedras de la pared empiezan a desplazarse para dar paso a un pasadizo secreto.

-Wow, máma eso, ¿ desde cuándo está ahí?- le digo con los ojos como platos.

-Desde 1934, lo hizo la bisabuela Mery, algún día ella te contará el por qué- me dice.

La miro desconcertada, - Máma, la bisabuela murió cuando yo tenía 9 años- mi tono es es de duda porque después del pasadizo espero cualquier cosa.

- Ay, Irelyn cuanto has de aprender, hay una manera de comunicarse con ella- dice.

-¿Velas y magia negra?- le pregunto.

-JAJAJAJ, bien pensado pero no, te diré como se hace después del ritual.

-Eso sí sigo viva-digo intentando no mirarla a la cara.

Me mira con dureza y tristeza a la vez- seguirás viva- dice con una voz tan firme que hasta me lo creo.