CAPITULO 0 "Los Creadores"

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Hace miles de millones de años atrás, antes de que la vida poblara el universo y las grandes civilizaciones controlaran las galaxias; existió un enorme y único planeta con una leve cantidad de microorganismos. En dicho lugar, la tierra, los océanos, volcanes y montañas eran azotadas por imponentes tormentas eléctricas que giraban en torno al planeta, allí, dichos seres que apenas se movían, fueron causantes de uno de los milagros más grandes, la evolución. El momento exacto y fugaz en el que los pulsos eléctricos de la atmosfera hicieron que las células reaccionaran para empezar a reproducirse y comenzar la historia de la vida.
En un planeta tan enorme y con gran cantidad de microorganismos se formaron solo cinco simples seres con un desarrollado sistema sensorial, estos eran del tamaño de un gato adulto, pero no tenían forma definida, eran ciegos y tenían una simple membrana en lo que parecía ser su cabeza, está les permitía mantenerse con vida absorbiendo la luz que atravesaba las densas nubes, la humedad del ambiente y otras pocas células que nutrian sus cuerpos. La hostilidad del planeta les obligo a evolucionar desarrollando el primer cerebro de la historia, uno muy primitivo, con el fin de poder hacer simples movimientos y protegerse; estando totalmente separados los unos de los otros, sin poder reproducirse y en un ambiente peligroso, sus células internas se reorganizaron para regenerarse permanentemente y obteniendo la inmortalidad. La débil densidad de la atmosfera del planeta distorsiono el crecimiento de estos seres y al tener un gran cuerpo hubo necesidad de un cerebro más grande, un par de poderosos ojos que permitían ver en la oscuridad y extremidades capaces de soportar su propio peso. Esta era la base de cada uno, pero al estar en zonas diferentes del planeta tenían características distintas; aquel que habitaba en las praderas desiertas poseía garras capaces de cavar bajo la tierra y un agudo sistema sensorial que le permitía saber los cambios en la superficie; El que habitaba en el océano tenia pulmones y branquias que le permitían respirar en cualquier ambiente y membranas interdigitales para nadar; El que habitaba en los volcanes tenía un exoesqueleto que lo protegía de las quemaduras y el de las montañas poseía un par de alas y un cuerpo ligero y aerodinámico para resistir las fuertes ráfagas de viento. Pero el quinto ser, quien habitaba en una lejana isla rodeada de todo tipo de ecosistemas, tenía un cuerpo totalmente simple, pero podía transformarlo a conveniencia para obtener recursos y nutrientes de todo el lugar.
Tiempo después, aprendieron a controlar sus elementales entornos usando la energía proveniente de la tierra, el agua, el fuego y el aire; al usar y concentrar tanta energía empezaron a sentirse entre sí y seguidos por un imponente instinto empezaron a recorrer grandes distancias para reunirse. Llenos de intriga, cuando dos de ellos se encontraron, entendieron que no estaban solos y que sus energías se equilibraban al estar juntos; al estar cerca del quinto sujeto, se percataron de que había algo diferente en la atmosfera del planeta, había pequeñas plantas e insectos que caminaban y se arrastraban por él suelo, el aire era más ligero y las tormentas eran más tranquilas; cuando todos los cuatro estaban reunidos y estuvieron en la costa, observaron un grupo de peces en el agua y a lo lejos podían apreciar una enorme mancha verde que parecía estar flotando, de la cual provenían partículas de colores como polen en el aire. Nuevamente su instinto los controlo y por medio de sus habilidades empezaron a cruzar el mar, conforme se acercaban sus cuerpos empezaron a reaccionar de formas desconocidas para ellos; primero, sus cuerpos se irguieron en sus dos piernas traseras tomando forma humanoide, se definieron sus sexos y las características únicas que poseían empezaron a desaparecer, un grupo de escamas se formaron en sus costados, pómulos y parte de sus antebrazos.
Al llegar al otro lado se encontraron con una impresionante y espesa selva de la cual se podían oír ruidos de pequeños insectos y el viento que azotaba las copas de los árboles, con poca dificultad la atravesaron y mientras salían de la selva veían pequeños riachuelos y huellas en el suelo que parecían ser de algo similar a ellos; estos cuatro sujetos no poseían un idioma e intentando comunicarse con simples gemidos, decidieron seguirlas, atravesaron extrañas zonas donde había diferentes materiales en la tierra hasta llegar a una pequeña montaña vulcanizada, allí había un grupo de cámaras que llegaban al interior y dentro detectaban el origen de la energía que los llevo hasta ese lugar; mientras más se adentraban en la cueva más agua había, a lo lejos se podía escuchar gotas cayendo y pasos de diminutos animales, al final de los pasadizos encontraron lo que simulaba ser una madriguera, en algunas partes se encontraban escamas llenas de sangre en el suelo como si se las hubiese arrancado, había huesos de animales quemados con pedazos de carne cruda y podrida adherida a ellos, más allá de esas perturbadoras imágenes, había un intento de cama hecho con hojas enormes; en el fondo se empezaron a escuchar pasos y una respiración moribunda que se acercaba a ellos, hasta que la silueta del quinto ser apareció entre la oscuridad y callo repentinamente al suelo sobre un charco de agua que se empezó a teñir de gris claro.

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