Yo soy mejor que el- Shoto Todoroki X Oc🔞

☁︎Capítulo III: de compras

¿Como durmió mi princesa?

Dijo el, con una bandeja con una taza de café, un croissant y una rosa de las que me había regalado. Se sentó a un lado de mi cama. Encendió la televisión y puso una película. Hasta que me di cuenta, que en realidad no estábamos en mi casa, ya que yo no tenía una televisión en mi departamento. Estábamos en el de el. El ya vivía solo. Me besó y se recostó conmigo. Me dolía horrores la cadera y el abdomen. El se dio cuenta y se río

Shoto: Tranquila, la próxima vez no seré rudo, lo prometo *me acaricia la cabeza* ¿Nos vamos?

Mali: ¿A dónde?

Shoto: De compras, es obvio, quiero que mi linda amante se vea más diosa de lo que ya es

Mali: Eres una ternura Shoto, pero, dudo poder caminar

Shoto: Claro que podrás *me levanta y me carga al estilo princesa* o también puedo llevarte como la princesa que eres

Mali: Eres un amor *le doy besitos en la cara*

Shoto: Te ayudo a ponerte ropa linda ¿Si?

Mali: Ok *como el desayuno*

Shoto hizo un revoltijo en una maleta que había hecho y sacó, una falda tableada negra, un top a juego, unas botas de tacón negras, unas medias largas negras transparentes que me apretaban un poco los muslos y una chaqueta de cuero



Me puso el oufitt que armó y tomó mi maquillaje, se tomó muy a pecho cuando le dije que quizás no pueda caminar. Reía al verlo buscar mis labiales rojos y los delineadores que tenía. Al parecer le gustaba como se me veía el negro. Me hizo un delineado simple con un corazón en la punta, me pintó los labios color rojo y peino mi cabello, dejándolo suelto.

Shoto: Ya estás lista *orgulloso*

Mali: Cielo, me encanta, tienes un muy buen gusto para esto

Shoto: Gracias princesa

Narra Shoto:
No podía evitar sonrojarme al verla, se veía increíblemente sexy, me daban ganas de hacerlo con ella denuevo. Trate de calmarme, pero verle esos hermosos muslos siendo levemente apretados por esas medias, es como mostrarle un dulce a un niño, es irresistible. Pensé en que ella aún se sentía adolorida y solo la lastimaria. Me cambie, me puse una camiseta negra y unos jeans negros a juego, además de unas zapatillas blancas y un brazalete con cadenas y anillos color negro. Me gustaba el estilo gótico, lo descubrí cuando cumplí 17. Ambos salimos de mi departamento, entrelazando las manos. A ella le costaba caminar, pero era porque anoche la habíamos pasado bien. Sonreí al verla y ella me devolvió la sonrisa.