Nunca te dejaré -dejame ir-(URRS x Third Reich)

Las heridas de fondo

La puerta principal se abrió lentamente, Alemania paso con asco en su expresión y cerró la puerta con fuerza. Su cuerpo estaba húmedo y tenía una marca roja en su rostro. Se quitó su ropa y se metió a la ducha, salió después de unos minutos directamente a su habitación puso la almohada en su cara antes de mirar las paredes de su habitación, todas tenían fotos de Japón junto a el, sus bandas favoritas y sobretodo. En un poster tenía todas las fotos de su madre con la cara tachada de URRS, parece que ya los había estado espiando.
Alemania: Me mentiste.
Dijo el en suspiro antes de agarrar un dardo del suelo y tirarlo en el rostro de Third Reich.
Alemania: Prefieres más a URRS que a mí verdad?
Dijo antes de tirar 3 dardos más en la cara de URRS. Lloro de impotencia y rasgo de nuevo sus cicatrices, dejándolas sangrar por unos segundos. El seguía desnudo con una toalla envuelta en su cadera. Todo su cuerpo tenía cicatrices de cortadas, quemaduras y tenía rasguños por todo su brazo.
Miro al suelo y mordió su labio con fuerza, sus dientes le generaron un sangrado leve.
Se preguntó en donde estaba su mamá y cerró sus ojos para dormir un momento.
Aunque el recuerdo era borroso, las voces se oían a la perfección.
Alemania se vio a el mismo de pequeño con su camisa de cuadros y su pantalón blanco. Tenía sangre por todo su cuerpo. La gente le tiraba piedras mientras que Usa lo jalaba por cadenas en su cuello. URRS caminaba de forma seria mientras tenía a Third Reich desmayada en sus brazos.
De la nada ocurrió una de las peores transiciones de los sueños, y se encontró en el ático de la casa de URRS, le habían hecho daño por todo su cuerpo hasta el punto de que no se podía mover por sus moretones.
Rusia pequeño entro a la habitación con su peluche favorito y se sentó junto al alemán.
Rusia: Hola?
Alemania: ...*snif*....
Rusia: Como te llamas?
Alemania: ...
Rusia: mi papá me dijo que te diera esto.
El pequeño saco de su bolsillo una pulsera de tela rota y ensangrentada, la misma que le hizo Alemania a su mamá. Al sentir las tibias manos de Rusia en Alemania el pequeño dio un grito.
Rusia se apartó rápido y alejo sus manos de el.
Rusia: LO SIENTO!
Alemania lo miraba amenazante mientras trataba de levantarse.
Rusia lo miro con compasión y le dio espacio.
Rusia: Tranquilo....No te haré daño lo prometo.
Dijo el pequeño mientras se aferraba a su peluche. Alemania soltó unas lágrimas por quinta vez antes de sostener con fuerza la pulsera, sus labios se arquearon en una mueca y lloro un poco.
Rusia no sabía que decirle por lo que se levantó y lo dejo solo. Alemania miro sus heridas abiertas, todavía sangraban y sentía el dolor de nuevo. Cuando de repente escuchó un susurro: " Lo siento mucho"
Alemania abrió sus ojos, sintiendo sus lágrimas tibias caer por sus mejillas. Miro su brazo y vio la pulsera en su mano...."Pero como había llegado ahí?" Se preguntó "Si yo la queme hace más de 4 años.."