Prólogo.

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-¿Estais seguras de esto? - La niña castaña habló con un ligero acento francés.

-No le des tantas vueltas,no va a pasar nada...- Dijo la rubia intentando convencerla.

- Esto puede considerarse brujería.- Volvió a protestar ella.

-Es un simple juramento Belle...- Dijo ya cansada la niña de pelo oscuro.

-¿Y entonces porque tenemos que usar sangre?- El temblor en su voz era casi palpable.

- Es fácil,yo lo entendí bien. Tu libro favorito, una de mis flores secas y una partitura de Winter. Todo junto con una gota de nuestra sangre para jurarnos fidelidad.- Dijo, despreocupada, Rose.- Aquí es.

Tras un largo tramo de escaleras habían llegado a lo mas alto del internado, a un desvan de difícil acceso,por lo que era perfecto para lo que iban a hacer.

Se sentaron en círculo y abrieron la tapa del libro favorito de Belle,un libro de cuentos clásicos. Encima,colocaron la partitura favorita de Winter,Valse l'adieu de Chopin. Y en el medio,una de las flores más raras que Rose había introducido en su colección de flores secas.

Después, la de pelo negro sacó de uno de los bolsillos de su uniforme un pequeño punzón. A pesar de sus 11 años, ella misma fue la primera en pinchar su dedo,decidida, y en dejar caer su gota de sangre en el centro de la flor. Ante la expresion un tanto horrorizada de Belle,le pasó el punzón a Rose,que no dudó en copiar su acción. La mirada de las dos niñas se centró en Belle que alternaba su mirada entre sus amigas y el objeto que se encontraba en sus temblorosas manos.

Las otras dos niñas colocaron su manos en las rodillas de su amiga para tranquilizarla, y tras pensarlo un poco más, clavó la punta en su dedo índice. Y con una mueca de dolor dejó caer una gota de sangre donde antes lo habían hecho ellas.

-Ya está hecho, seremos amigas para siempre.- Rose,sonriente, sacó de su bolsillo tres tiritas y las puso en sus dedos. Lejano a ellas,sonó un timbre que rogaba la vuelta a clase de las alumnas.- Creo que es hora de volver,antes de que mi padre venga por nosotras.

Las tres niñas salieron riendo del desván dejando allí, algo que caería en el olvido tras unos días, el libro del juramento.

Once Upon A TaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora