ღ My Stories About Her ღ

I miss you...

Puede que esta sea una de las notas más largas que haga.
Pero siento que la he cagado.

Hace menos de un par de horas volvimos a vernos, no puedes imaginarte la felicidad que sentí al verte caminar hacia mí.
Pero inmediatamente me sentí desplazada cuando vi que tu atención estaba fija en alguien más.

No debería molestarme, es claro que no siempre seremos uña y carne, pero al menos podrías haberme abrazado de la forma correcta para que mis demonios calmaran la ansiedad que sentían por verte. Incluso ahora se sienten al borde de la locura, por no haber recibido la atención que deseaban.

Lo siguiente que pasó ya fue responsabilidad mía y terminé por sentirme más culpable que antes, no merecías que te hablara así... vi tu expresión de tristeza cuando alcé la voz sin querer pero no estoy acostumbrada a hablar de lo que me pasa a pesar de que me preguntaras varias veces; me sentía triste por dentro, aunque mi cara probablemente mostrara enojo.

No sabes lo mucho que me dolió que dijeses que solo me aislo y alejo a los demás con mis actitudes tan... ¿Cambiantes? No lo sé, pero es cierto, lo reconozco, pero no fue fácil crecer intentando reprimir lo que sentía mi alma, y ahora que tú estas «Dispuesta» a escuchar, no sé como corresponder.

Estuviste distante... ¿Acaso me estoy volviendo dependiente de ti? Es un hecho y eso me aterra... Quise venir a desahogar este sentimiento de abandono que tengo, la mejor manera de expresarme es a través de letras, ya que es claro que mi lengua se traba al hablar, quisiera que vieras como me siento, pero no estoy dispuesta a hablarlo ¡Porque no sé cómo hacerlo!

Que patético...

Estuve leyendo viejas conversaciones de nuestro chat, era bonito sentir que a través de esa pantalla estuviste tú, riéndote conmigo, eso me dio un poco de paz, logró callar aquellas voces molestas en mi cabeza y pude sentir alivio.

Te extraño...

No sabes lo vacío que se está todo si no estás tú, me acostumbré tanto a tu presencia y a tu atención que cuando desapareces todo se vuelve un asco, una mierda sencillamente. Te coloqué en un pedestal del que nadie te va a bajar, pero estás tan inmersa en otras cosas que te olvidas de que existo, y eso no es lo más triste...

Lo más deprimente del caso es que yo sigo esperando a que me escribas, escuchar el sonidito de la notificación anunciar un mensaje entrante, sabiendo que no va a pasar.

¿Qué haces?
¿Habrás comido?
¿Pensarás en mí?

Es difícil ¿Vale? Tener que pensar constantemente en una persona que poco a poco se va olvidando de ti...