「蘇りの力」"Yomigaeri no Chikara" - El poder del renacimiento

Capítulo 1 - El Instinto del Cazador.

Me adentre en el bosque de Aetheria con un nudo en la garganta. La oscuridad era absoluta y los árboles parecían gigantes monstruos que se cerraban en torno a mí. La única fuente de luz era la luna llena que se asomaba entre las copas de los árboles.

Los sonidos del bosque eran ensordecedores. Cada rama que se movía o cada hoja que pisaba producía un crujido que me hacía sobresaltar. Los insectos zumbaban a mi alrededor y el canto de las aves nocturnas era bastante inquietante, tanto que parecía que el bosque estuviera vivo.

Me concentré en mi objetivo: encontrar un camino a través del bosque y quizás encontrar un sitio seguro en el cual poder descansar sin temor a que algún animal salvaje apareciese de repente. Pero no tenía ni idea de por dónde empezar. ¿Debería seguir el río que fluía a mi izquierda o aventurarme en el denso bosque que se extendía a mi derecha?

Decidí seguir el río, pensando que tal vez encontraría algún camino que me llevara a mi destino. Avancé con cuidado, sintiendo el frío del agua en mis pies descalzos. El sonido del río me acompañaba y me tranquilizaba.

Sin embargo, después de un rato, me di cuenta de que el camino que había elegido estaba lleno de piedras resbaladizas y ramas que dificultan mi avance. También noté que el río se estrechaba y se hacía más violento, y empecé a preocuparme por mi seguridad.

De repente, una voz dentro de mi cabeza empezó a hablar, esta voz era diferente a la de Noir, ademas sonaba algo robótica podría decirse. 

"[Habilidad única: Instinto de Cazador. (Activada)] Peligro. Has entrado en el territorio del señor de la montaña.

Probabilidades de sobrevivir al encuentro: 0%

Recomendación: Buscar refugio inmediatamente. "

Empecé a buscar un lugar seguro para esconderme tras aquella advertencia. El bosque era denso y oscuro, y los sonidos del bosque se habían detenido, como si el aire hubiera sido succionado del entorno. El silencio era opresivo y me ponía nervioso.

De repente, vi una cueva entre las rocas. A duras penas pude abrirme camino a través de las ramas y los arbustos, pero finalmente llegué al refugio. Me acurruqué en un rincón y esperé. El aire estaba cargado de tensión, y mi corazón latía con fuerza.

Escuché un rugido profundo en la distancia y la tierra tembló bajo mis pies. Sabía que aquel monstruo estaba cerca. Me aferré a la esperanza de que no me encontrara, pero mi miedo aumentaba a cada segundo.

"Este bosque es peligroso", dije en voz baja, completamente nervioso para mí mismo. "¿Adónde diablos me envió Noir?"

Tras varios minutos en silencio me armé de valor y decidí seguir mi camino a través del bosque, esta vez con más precaución. Decidí seguir el río por un rato, pero después de un tiempo me di cuenta de que no iba a llevarme a ningún lado. Necesitaba encontrar algún asentamiento, alguna señal de civilización con urgencia.

De repente, escuché un ruido extraño detrás de mí una vez mas. Me di la vuelta y vi a tres goblins acercándose a mí con armas en mano saliendo de unos arbustos, tenían sonrisas retorcidas y podía sentir que no tenían buenas intenciones en absoluto. Recordé que no llevaba armas conmigo, pero mi entrenamiento en kendo podía ser útil en esta situación.

"Goblins, genial..." Suspire y me prepare para el inevitable encuentro.

Los goblins se lanzaron hacia mí y yo esquivé sus ataques como pude, pero no tenía forma de contraatacar. Me movía de un lado a otro, tratando de mantener mi distancia y encontrar una abertura para atacar.

De repente, uno de los goblins me lanzó una roca y me dio en el hombro. Me dolió mucho y perdí el equilibrio. Los goblins se abalanzaron sobre mí y tuve que actuar rápidamente.