𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 9. 𝒯ℯ𝓇𝒶𝓅𝒾𝒶

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Narrador

Su padre le quito todo contacto a T/N, ella llevaba en México un mes y estaba siendo peor entrenada que en la militarizada.

Los chicos pasaban por un fuerte momento familiar, por lo que no lo tonaron. Ellos pensaba que solo habían pasado unos días desde que no la ven.

T/N

Me encontraba dándome una ducha, solo miraba como caían las gotas de agua con sangre en la loseta del piso.

-¡Apúrate a salir o yo te sacaré!
Dijo mi padre mientras golpeaba la puerta.

Mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, abracé mi cuerpo desnudo y me agaché al piso a llorar. Mis rodillas sintieron dolor por los moretones que tenían, pero eso no me importo. En lo que más me enfocaba era en no hacer ningún ruido.

-Reese...
Susurre, mi voz fue tan fina como un alfiler.

Terminé de bañarme y me puse mi ropa militar, mi padre me preparaba para ser la primera mujer de esta época en una guerra en México.

Me miré al espejo y... vi a otra chica...
Mi pelo era muy corto, de hecho el corte me recordaba a Francis. Mi cuerpo era más delgado y estaba muy lastimado...

Salí de la habitación, dejando encerrados en el baño mis sentimientos y temores cuando cerré la puerta.

-¡Firme!
Mi padre tenía sus manos detrás se su espalda, mientras caminaba de izquierda a derecha.

Con todas mis fuerzas comencé mis entrenamientos, llevaba tres días sin comida y agua como si fuera un rebelde caballo.
Solo duermo dos horas, me levanto a las 500 horas y duermo a las 300 horas.

[...]

Escritor

Fracis estaba en su día de descanso, este ya trabajaba en Canadá, por lo que decidió llamar a casa.

-¡Hola!
Francis dijo sonriente en el teléfono tan solo escucho que contestaron.

-¡Francis!
Dijo Malcolm al otro lado de la llamada.

-Chicos, ¿Cómo están?
Francis comenzó a hacer garabatos en una libreta.

-Bien Fracis, ¿Por qué llamas?

-Quería saber como estaban. -Guardan silencio los chicos- Esta bien, ¿Cómo está Bicho raro?

-¿Lea? No hemos sabido nada de ella.
Dijo sin preocupaciones Malcolm.

-¿Qué?

-¿Desde hace cuanto Reese?
Le pregunta Malcolm al ya mencionado.

-Desde hace unos días.
Le responde.

-¿Días? -Dice Dewey - ¡Ya es un mes!

-¡¿Qué?!
Dijieron Francis, Reese y Malcolm al mismo tiempo.

Los chicos comenzaron a buscarla, pero no la encontraron obviamente, y así pasaron las semanas.

En una de las cena, todos estaban en silencio.
Lois tenía los ojos llorosos, Hal estaba llorando mientras comía, Reese no salía de su cama, Malcolm miraba al plato, pero no comía nada, Dewey intentaba subirles el ánimo y Francis fue a casa para su búsqueda.

[...]

Los chicos se encontraban mal, sobre todo Reese, por lo que sus padres decidieron llevarlos al psiquiatra.

-¡Que estupidez!

-¡No hicimos nada!

-¿Por qué ocupamos un psiquiatra?
Dijo Malcolm mientras entraba a la sala.

𝒜𝓊𝓂ℯ𝓃𝓉ℴ 𝒟ℯ 𝓞𝔁𝓲𝓽𝓸𝓬𝓲𝓷𝓪|| Mᴀʟᴄᴏʟᴍ ɪɴ ᴛʜᴇ MɪᴅᴅʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora