I

9 0 0
                                    

En quietud de una sala vacía yace entre escombros de historia, una mujer solitaria hundida entre lamentos ajenos.
Ella es visitada todos los días, dejando entrever la ligera curva de una sonrisa sobre su piel rota. Años y años apenas y hacen del vacío dentro de ella un peso muerto. Ella está congelada en el tiempo.

Sus ojos son de hombre, oscuros y brumosos, esa mujer lo dice todo sin decir nada. Sus labios detienen las palabras no dichas con los brazos abiertos. No importa lo mucho que se esfuercen, jamás sabrán su verdad.

Los ruegos pesan para los que ansían una respuesta, el misterio seguirá danzando entre sus grietas.

Ésa mujer no es madre, pero su imagen ha engendrado hijos de todo tipo, algunos colgados orgullosamente en vida y otros que esperan morir como bastardos.

Ella no es hija, sin embargo El Creador, de entre todas sus infinitas maravillas, es ella la estrella más brillante.

Jamás será esposa, los besos lanzados se desintegran en el aire.

Su destino se ha sellado desde que fue encerrada, y ahora desde su prisión de cristal, es observada; vista por todos pero ella sólo se ve a sí misma. Sin siquiera verla la ves, entre las neblinas de tu mente. Su mirada está grabada detrás de la tuya, pero todo se aclara cuando dices su nombre: Mona Lisa.

🎉 Has terminado de leer 𝒍𝒆 𝒔𝒐𝒖𝒓𝒊𝒓𝒆 𝒅'𝒖𝒏𝒆 𝒇𝒆𝒎𝒎𝒆 🎉
𝒍𝒆 𝒔𝒐𝒖𝒓𝒊𝒓𝒆 𝒅'𝒖𝒏𝒆 𝒇𝒆𝒎𝒎𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora