Capitulo 0

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Narra Autora

Desde que era pequeño prefería eliminar las cosas que dieran miedo; películas de terror, habitaciones sombrías, personas con caras de pocos amigos, etc.
Su vida era pacífica, colorida, sin preocupaciones, no tenía la comodidad de un muchacho adinerado, pero tampoco podía quejarse, sus gustos eran económicos y no tan costosos de suplir por lo que era feliz con poco.

Hace tiempo que buscaba un lugar más espacioso al que mudarse para vivir, ya que incluso para él su reducido apartamento era demasiado estrecho, casi tenía funcionado el baño con la cama, por lo que decidió hacer una inversión siendo consciente que lo que disponía no le iba a permitir comprar algo demasiado vistoso.
Buscó algunas ofertas en los periódicos locales, preguntó a conocidos y se contactó con los dueños de los sitios en alquiler.

Mas pronto de lo que pensó halló un departamento que según la descripción en redes sociales, indicaba que era un lugar espacioso, por lo que sin mucha esperanza se dirigió a la sesión de precios, encontrando que contrario a lo que uno esperaría por la descripción, el sitio era bastante económico, demasiado para ser verdad, cualquiera pensaría que en ese caso muchas cosas de lo que decía el post no eran las correctas. No obstante, nada perdía preguntando.
Al llamar una mujer muy amable contesto el teléfono, y al pedir la dirección supo indicar que el motivo de tal oferta era que tenían que viajar de manera urgente debido al trabajo del jefe del hogar.
No hay motivo, para que una persona que no sea paranoica sospeche de una oportunidad de ese tipo, ¿verdad?, y en efecto; él no lo iba a hacer.

Se apresuró al siguiente día para echar un vistazo por si las dudas, constatando de que la realidad no era muy diferente al escrito, cosa que le resultó agradable verificar.
El apartamento era bastante espacioso, se notaba que estaba pensado para la convivencia familiar, la pintura y el acabado eran de toques modernos, así como cada área tenía un espacio específico con amplitud más que justa para las necesidades que ahí se llevaban a cabo.

Era un sueño, definitivamente en su cabeza, no pudo no pensar que estaba de muy buena suerte, que la mala suerte que había tenido por muchos años era porque se le había estado acumulando para este momento.

A los dos días ya estaba comprando aquel cómodo lugar, lo único malo era que estaba un poco más lejos de su trabajo, pero, de todas maneras, no pensaba laborar más allí, así que mayor inconveniente no resultaba.

Aquel sitio se podía convertir en un hogar cálido, en cuanto reuniera el suficiente dinero para amueblarlo con algo más decente y no aquellos regalos que ha acumulado de sus amigos, luego traería a su novia; cuando se sienta digno de ser su acompañante, protector y proveedor.






Todo transcurrió normal, nada fuera de lo común, su vida tan pacifica como le gustaba. Salir con su pareja, fiestar con sus amigos, arreglar su inmenso apartamento (eso era lo único malo del tamaño), era una buena vida si se ponía a pensar.
No obstante, las cosas cambiaron cuando creyó que era mejor que su dormitorio estuviera en el cuarto que daba hacia la ventana de la calle transitada ya que la iluminación era mejor, recordó que ese era el cuarto del niño menor de la familia, ya que aún tenían las cosas en cierto orden cuando se lo mostraron. Ahora que lo recuerda, conoció a todos excepto al hijo, lo cual no tiene nada de raro.
No obstante, en lo que si sintió algo de raro era en ese dormitorio, apenas cruzó la puerta con sus cosas en las manos, un desconcierto lo invadió, no sabría decirlo con exactitud, pero cuando entró al lugar inexplicablemente se quedó parado, con su corazón esperando algo que ni el mismo sabía que era.
Le resto importancia, fue extraño sí, pero asumió que se trataba de una reacción normal de quien acaba de mudarse solo a una nueva área.

Sin embargo, la sensación incómoda no desaparecía, era como si no se encontrase solo, como si al voltearse alguien lo fuera a recibir, él no sentía miedo, puesto que lo tomó como una reacción psicológica al ambiente nuevo. Takemichi no era amigo de aspectos que la ciencia o la inteligencia no explicaran, en parte porque jamás le gustó meterse con ideas que conducían a que su cuerpo sintiera temor, por eso se escudaba en que si no lo veía no existía.

Al atardecer por fin pudo observar su nuevo dormitorio, con su poster de mangas, sus figuras coleccionables, su mesita de noche, su armario, todo ordenado tal y como fueron en su antiguo apartamento, con la diferencia que ahora no se veían objetos amontonados.

Sonrió al ver también su litera de dos piezas junto a la pared, era un tanto vieja, la había compartido con Chifuyu, su mejor amigo, en sus días de adolescencia, cuando hacían fiestas y él aún vivía con su madre, cuatro años habían transcurrido desde entonces y jamás creyó necesitar más, pero ahora se estaba convirtiendo poco a poco en un hombre, en un adulto y como tal debía ser responsable, más aún si pretendía casarse con su hermosa novia, Hinata Tachibana, tendría que ser más ambicioso; comenzar a progresar para ofrecerle algo mejor en un futuro: iba a trabajar mucho más.

Al final del día se acostó a dormir en la parte de arriba en su litera como siempre lo había hecho, pues era su costumbre. No sabe si fue el cansancio, pero se quedó inmediatamente dormido. Sus sueños eran tontos y placidos como de costumbre, un campo de flores con una casita color verde limón en esta ocasión se presentaba ante él, en su sueño se dedicaba a arrancar algunas de las bellas flores de distintos colores que embellecían el sitio, tenía el pensamiento de entregárselas a Hina.
Pero cuando estaba por arrancar la última se dio cuenta que a algunos metros de distancia había alguien.
Parecía una chica por el cabello rubio hasta los hombros y una coleta en el centro, sin embargo, el terno azul marino era un diseño más masculino, al igual que sus zapatos.

— Disculpa — llamó

-—¿eh?, ¿Hola? — volvió a insistir caminando en dirección hacía el desconocido que no volteaba a verlo, ¿acaso era sordo?

—Ejem— tosió estando a unos centímetros de la persona que seguía ignorándolo, por su contextura podía decir que era un adolescente varón.

Trató de llamar su atención tocando su hombro- ¿disculpa, no sé si me escuchabas, pero te llamo desde hace un rato. Quería saber si necesitas algo tal vez porque estás aquí de pie, supongo que es por alguna razón, oye, no me ignores — trató de jalar su hombro para ver la cara de aquel individuo que al voltearse mostró su rostro, en efecto era un chico joven, pero lo que llamó la atención de Takemichi fue esos ojos grises, había algo enigmático en ellos, pero que a la vez le producían malestar, su estómago se revolvió y su piel sintió una brisa helada recorrerla—Bienvenido Takemichi— dijo aquel sujeto con una sonrisa amable e infantil, genuina se podría decir.

—Eh, ¿cómo sabes mi nombre?—dicho esto el extraño dejo de sonreír y abrió los ojos viéndolo fijamente, algo no estaba bien, ni siquiera podía hablar, esa sensación, eso era miedo, pero, ¿por qué?.

En ese instante vio las rosas que tenía en sus manos, estaban secas, al igual que el piso, ya no había césped verde, todo estaba muerto como si fuera un paisaje completamente opuesto al que vio hace un rato. La casa verde limón ante sus ojos se agrietaba y pasaba a tomar el aspecto de una tétrica construcción abandonada.

—Qué pasa? — se dio la vuelta para preguntar al joven desconocido lo que ocurría,  pero nada fue más horroroso que lo que vio, el rostro del muchacho tenía la mirada fija en él, sus ojos se habían oscurecido tanto que era imposible decir que eran los de un humano, poco a poco su rostro se fue arrugando, luego descomponiendo, carne pudriéndose hasta mostrar las estructuras internas, finalmente polvo fue lo que quedó. Takemicho no vio nunca algo así, la imagen fue tan grotesca que se le olvidó como hablar, cayó al suelo sin poder huir, el viento rugió envolviéndolo y de las cenizas de aquella cosa emergieron unas sombras que atraparon sus pies.

—Takemichiiii~

—¡No, no, NO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!







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¿Por qué?
-Simplemente se me antojó un Mikey tétrico x Takemichi 😛

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⏰ Última actualización: May 01, 2023 ⏰

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