Recompensa (capítulo IV)

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POV'S ITZ

Después de la victoria de Charles recibí una llamada inesperada, era mí hermana Vania que se encuentra estudiando en Londres preguntando sobre la carrera.

-Itz cómo estuvo la carrera?.-cuestiona emocionada.

-Ganó, ganó Charles.-digo eufórica de tanta emoción.

De repente siento como unos brazos me rodean y cuelgo la llamada, mi corazón se para, siento como esa sensación recorre mi cuerpo y me giro para verlo de frente.

-Lo hice, lo logré Itz.-me dice sonriendo.

-Lo sé Charlie, estuviste fantástico.-salto de felicidad y lo abrazo.

-Estuve pensando en qué tipo de premio, me gustaría recibir de tu parte.-me mira directamente a los ojos.

-Claro que si, pídeme lo que quieras.-asiento embobada al tenerlo tan cerca.

-Puedo besarte?.-pregunta muy cerca de mis labios.

-Claro que puedes.-toco su mejilla y lo atraigo hacía a mí.

Nos fundimos en un beso, las emociones y sensaciones que siento justo ahora, no encuentro cómo explicarlas. Siento como vibramos en conjunto y pareciera que somos uno mismo, se siente como si esos labios me hubiesen estado esperando todo este tiempo y esas manos mientras juegan con mi cabello, es simplemente magnífico.

-Deberías ir a recibir tu premio.-sonrío entre el beso.

-Tienes razón, pero prefiero quedarme aquí contigo.-toma mi rostro entre sus manos.

-Ve Charles, yo estaré aquí y no iré a ningún lado lo juro.-le doy un último beso.

...

Después de la carrera hablé con Charles y quedamos de vernos en la cena de esta noche por parte de Ferrari, sonaba muy emocionado tras el teléfono y podía escuchar como Carlos se burlaba de él y le hacía bromas.

Ahora me encuentro sentada junto a Checo y Carola, contándoles lo que sucedió entre Charles y yo después de que ganara y que realmente no se que hacer.

-Pues creó que deberían tener una conversación, para que sepan a dónde va todo esto.-dice Checo muy serio.

-Se que te cuesta Itz, pero deberían hablarlo y saber si es mutuo, tanto el sentimiento, como el pensamiento.-Carola acaricia mi mano y me da una sonrisa reconfortante.

-Lo sé, buscaré el momento para hablar con él al respecto, es solo que se me complica tanto expresar lo que siento.-digo un tanto agobiada.

-Buenas noches.-dicen ambos chicos Ferrari entrando al lugar.

Todos los presentes les devuelven el saludo, Charles y Carlos se dirigen hacía nosotros, ambos recibiéndome con un fuerte abrazo.

-Chili felicidades, de cuarto no está nada mal.-le correspondo el abrazo.

-Gracias Itzzi, creó que es un buen cambio, pero aún así esperamos mejorías como siempre.-sonríe y asiente con orgullo.

-Podemos hablar.-Charles se acerca a mí y me dice en el oído.

-Claro vayamos.-sonrío en línea recta.

-Estuve pensando en lo qué pasó esta tarde, me gustaría que supieras como me siento y saber cómo te sientes tú.-me mira expectante.

-Bien, solo espera porque necesito toda mi fuerza para expresar lo siguiente.-doy un gran suspiro.-Me siento tranquila a tu lado, no sé cómo explicar el sentimiento, pero me gusta y no siento mariposas, en su lugar es calma y me da seguridad para poder decirte que el beso de hoy ha sigo quizá lo más significado de mí vida.

Charles me mira con un brillo en esos ojos verdes, me regala una sonrisa y me toma entre sus brazos para abrazarme.

-Que alegría, porque yo me siento justo igual por ti Itzzi.-dice en mi oído.

-Confieso que estos días, tus brazos se han vuelto mi lugar favorito.-despegó mi cara de su cuello y lo miro directamente a los ojos.

-Quiero que nos conozcamos más, me gustaría salir contigo formalmente, pero creó que es pronto para eso.-dice jugando con mis dedos.-Pero quiero que sepas que para allá va todo esto.

-Yo también quiero estar contigo Charles.-le sonrío y doy una caricia en su mejilla.

-Desde hoy comencemos, mucho gusto soy Charles Leclerc y me gustaría invitarte a salir.-besa mi mano y sonríe.-Puedo?

-Hola Charles, un placer, yo soy Itz Angelli y me encantaría salir contigo.-lo abrazo y él me levanta en el aire.

Pasamos toda la velada juntos, entre risas y bromas con los demás chicos, regalándonos miradas cómplices y suspiros compartidos. Claro que el resto sabía lo que pasaba, pero no habían la situación incómoda o algo parecido, creó que después de todo lo malo que pase y viví antes a esto, me alegra haber venido aquí.

Mónaco (en revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora