XI

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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente...

— Buenos dias.. — El de menor estatura entraba a la cocina, mientras se tallaba los ojos para despues sentarse en una silla del comedor.

La mujer de cabellos castaños miro a su hijo y le sonrio burlona.

— ¿Como te fue, cariño? — pregunto con cierto doble sentido en sus palabras.

— ¿Que demonios dices? — el kawata fruncio el ceño mirando a la mujer, la cual le pego con el cucharon —. Auch- ¡Por que me pegas!

— ¡a mi no me trates asi,jovencito! — la omega de cabello castaño se cruzo de brazos, murmurando cosas incomprendibles para el kawata. — No te hagas el tonto, nahoya, ¿crees que no se?

El peliMelocoton la miro aun mas confundido. A lo cual la omega mayor le volvio a pegar con el cucharon.

— ¡Que salistes ayer con el hermano de Rindou!, carajo, no puedo creer que seas igual de terco como lo era yo — la mujer frunciendo el ceño miro al joven omega.

Los pomulos del omega tomaron un lijero color carmin y con verguenza miro a la omega mayor — ¿como lo sabes?

— no es mi culpa que hagas bulla al caminar, tonto.

Un carraspeo suave se escucho en la cocina, siendo el haitani el que habia entrado a la cocina y miraba a ambos omegas, la omega mayor solto una leve carcajada y miro a su hijo.

— No puedo creer que tambien se quedo, eh, que habran hecho ustedes dos en la madrugada — dijo de una forma juguetona la omega mayor para volver a carcajearse. Nahoya parecia tomate maduro para esos momentos y el haitani no comprendia nada.

El kawata no comprendia que como, su madre, podia parecer una adolecente de unos 20 o 19, teniendo apenas 43 años de edad, al parecer ya entendia que de donde saco tanta belleza junto a souya, ya que su madre era una mujer atractiva ademas de saber que de donde habia sacado el caracter que tiene.

Cuando la señora kawata pudo terminar de reir, miro al alfa. — Ran, cariño, ven y acompañanos a desayunar — sonrio. El alfa asintio y le devolvio la sonrisa a la mayor.

Pasado un rato, el alfa conversaba con la omega animadamente. Nahoya queria irse de alli, ya que tenia que ir a ver a los niños.

— Nahoya

El peliMelocoton miro al alfa curioso.

— Mmh... Entonces aceptas?

— ya dije que eso lo hablaremos despues, ran.

El alfa solto una risita.

— no, eso no, tonto, me refiero a la salida.

Los pomulos del pequeño omega tomaron un pequeño color carmin y el alfa le sonrio. La omega mayor miraba curiosa a ambos jovenes.

 Forever ; RanleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora