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NOTA: Raquel y Tom se conocen desde pequeños pero siempre sintió cierta atracción por él, así que decide ofrecerle un beso, causando emociones encontradas en el castaño.
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── cuando planeas decírselo? ──
── no sé de que hablas Bill ── contestó la pelirroja mientras guardaba sus libros en la mochila y salía del salón junto a su mejor amigo, un pelinegro muy amistoso con una onda emo, Bill Kaulitz.
── llevas enamorada de mi hermano por más de una década Raquel. ── respondió mientras se detenía y agarraba a su amiga de los hombros para que se frenará junto a él.
── eso no es verdad, ademas todavía no es el momento.. ── contestó posando sus ojos en cierto castaño que se encontraba a lo lejos
con una chica.
── y cuando va a ser el momento? pasaras tu vida viendo como se le tira a las demás? ── le preguntó mientras veía a su hermano hablando con una chica frente a los casilleros
── no lo sé Bill, de todas formas no creo tener oportunidad...es Tom, me ve como la pequeña hermanita que nunca tuvo ── contestó mientras comenzaba a caminar, seguida del pelinegro que tan insistente estaba.
── eso no es verdad. ── dijo, pero segundos después Tom se percato de que su hermano y su amiga venían pasando frente a él, así que decidió saludarlos.
── hola Bill, hola hermanita ── dijo con una sonrisa, dejando a la chica sola y yendo detrás de ellos.
── me debes dos horas completas de skincare. ── susurró la colorada, antes de que el mayor de los hermanos se acercara y pasara sus brazos alrededor de los hombros de estos.
── callaté ── soltó Bill
── de que me perdí? ── preguntó el chico de rastas con una sonrisa tierna y mirando fijamente a Raquel, quien por dentro se estaba muriendo.
── Bill no se deja hacer rutinas de skincare. ── soltó, claramente no le iba a contar que estaban hablando sobre los sentimientos de la pelirroja hacia éste.
── si quieres yo me puedo ofrecer ──
── no hace falta, tranquilo ── contestó, pero rápidamente fue interrumpida por su golden retriever emo.
── si, si hace falta, perfecto Tom, toda tuya. ── dijo con una sonrisa, recibiendo una mirada asesina por parte de su amiga.
(...)
las horas pasaron y ya era tiempo de volver a casa, las clases habían terminado por hoy y Raquel tenía preparado toda una tarde de skincare, incluyendo maratón de películas, comida y videojuegos junto a Bill, pero a cambio de eso, termino recibiendo a Tom, quien se ofreció a someterse a las rutinas que tantas ganas tenía ella de probar.
