―¿Mami? ¿Por que Papa nunca viene a vernos?― Miro aquel reloj con concentracion.
―El esta haciendo su trabajo, por eso no puede venir― Dijo abrazando a su hija de 4 años, ambas cubiertas por las mantas de la cama.
―¿Crees que volvera? ... ¿No nos quiere?
―No es eso cariño... No pienses en esas cosas, ¿Si?, me tienes a mi y eso es lo que importa―
Hace mucho tiempo me pregunta lo mismo.
"¿Cuando vendra papa?"
Es complicado explicarle a una niña de cuatro años la situacion por la que estamos pasando, constantemente le digo que el se va de viaje a paises lejanos y por eso no tiene tiempo para venir a visitarnos, o que esta ocupado con asuntos de trabajo, pero en sinceramente a veces pienso que ella ya no cree las cosas que le digo, siempre termina llorando y abrazandome, la cruda actualidad de no tener una familia normal como los demas, o no tener un papa, ella se conforma con tenerme pero no es lo mismo que dos personas te esten apoyando. Y la verdad es que ella nunca pudo conocerlo.
Unos meses despues de que me haya hecho el test de embarazo mi "Esposo" se habia enterado, el solo queria una relacion para cojer y nada mas, el no sentia amor por mi, y eso era lo peor de todo, al ver los estudios de varios medicos tuvo que admitir que estaba embarazada, y su decision fue como la de la mayoria...irse. Nuestro matrimonio era forzado por nuestros padres, a mi la verdad no me molestaba estar con el ya que yo si estaba enamorada, y de su parte era lo contrario.
―¡Ya volvi keigo!― Decia entrando a la casa en donde convivian, con varios papeleos en su mano. ―¿Keigo?
―Me voy― Respondio seco mientras que evitaba verla a la cara sostenia unas maletas.
―E-espera, ¿C-como que te iras? ¿No es una broma...verdad?
―¿Me vez la cara de payaso o que? Me voy de la casa te dije, y no se te ocurra interferir.
―N-no keigo espera, podemos hablar s-sobre esto, mira aqui tengo los papel-
―¡No me importa! ¡Ya se que estas embarazada y es lo que no quiero! ¿Crees que quiero escuchar los putos quejidos de un bebe? Si estuve contigo fue por otras cosas, no para formar una familia, buscate otro que se encargue del trabajo.
―¡Si hubieras usado proteccion no estariamos en esta situacion!
―¿Tu tambien podias haber tomado las pastillas anticonceptivas no? Quieres hecharme a mi la culpa por dejarte asi, ¡Siendo que TU tambien podias evitarlo!― Veia como la pelinegra derramaba lagrimas, sin arrepentimiento en sus ojos. ―Llora todo lo que quieras, me largo de aqui― Empezo a acercarse rapido hasta la puerta para abrirla y cerrarla en un instante.
―¡¡Keigo!!― Corrio hasta la puerta con la intencion de detenerlo, al ver que ya era tarde solo se sento en el suelo apoyando su espalda y cabeza en la puerta.
Y a partir de ese dia tuve que vivir como podia, yo no trabajaba y los gastos de facturas y otras necesidades me las pagaba mi mejor amiga Yaoyoruzu, ella misma se ofrecio a hacerlo, y mis demas amigas me apoyaron durante todos los meses de embarazo, actualmente igual. De vez en cuando nos juntabamos entre todas a charlar o a comer algo, lo unico que Keigo me dejo fue el auto, lo demas se lo llevo como bastardo que es, nunca pense que fuera a ser una persona asi, y las chicas ya se lo venian venir, conocen muy bien a los hombres, al principio pense que se equivocaban pero con el pasar del tiempo me daba cuenta.
―Kirishima es muy bueno y atento conmigo, realmente es casi imposible buscar a alguien como el― Dijo Ashido con sus manos entrelazadas en su pecho y con una gran alegria.