Nuevo miedo

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-Winter-

Esta historia comienza en un día muy frío de invierno, me hallaba caminando por las calles de la que sería mí última parada antes de volver a casa.

Fue un viaje muy largo, pero de eso no recuerdo mucho. Mí cabeza solo podía disfrutar cada momento, cada paso que daría siendo libre, aunque no sabía que ocurriría el día después, cómo todo en la vida. Mí objetivo solo era caminar derecho, sabiendo que mí día acabaría en un aeropuerto.

Sentir el frio de la nieve en la cara era mí parte favorita cada vez que nevaba, el color blanco que abrazaba cómo una manta todo el césped que el día anterior era tan verde junto a sus flores y el cielo azul. Ese día era todo uniforme, el mismo color en los techos de cada cabaña, al igual que sus respectivas chimeneas prendidas las cuales emanaban un humo grisáceo dirigiéndose hacía el cielo que se mantenía del mismo color.

Ese día vestía un saco rojo color carmín, especial para la ocasión, sentia que la única que resaltaba en el ambiente era mi persona. No tenía ningún calendario a la mano, ni siquiera mí celular, era el último día, mí idea era solo dejar de lado las cosas que me desconectara del paisaje y la tranquilidad que me brindaba.

Alejándome de las cabañas descubrí una pequeña ciudad, variedades de tiendas con artículos particularmente caros. Irritada por la condición seguí mí camino hasta llegar al centro de la misma, muchos edificios altos y llenos de luces, la noche estaba llegando y yo seguía vagando bastante lejos del complejo en el que estaba residiendo.

Paré en seco al toparme con una estructura bastante diferente a lo que venía vislumbrando, no podía creer lo que apareció frente a mis ojos. Un rascacielos tan alto que el final permanecía imperceptible a simple vista, su entrada era increíblemente lujosa, todo en tonos dorados y candelabros de cristal. Derrepente no sabía dónde estaba parada, según lo que sabía mí paradero era un pueblo no muy concurrido y tranquilo, siendo que solo se encontraban cabañas y plazas, puesto que se trataban de viajes meramente terapéuticos.

Mí cabeza, vacilante en la decisión de si entrar o no, empezó a girar entorno a la misma pregunta. ¿Que hacía en ese lugar?

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