Yeonjun había golpeteado a Taehyun severamente después de tal habladuría, este exasperado empezó a gruñir intentando deshacerse del omega que lo atacaba con vehemencia y su alfa entonces se acercó a apaciguar la situación.
ㅡ Tae, vamos hermano, deja de gruñirle o me voy a enojar.
ㅡ ¡Que me deje en paz! ㅡ Exigió sosteniendo las manos que violentaban su pecho con odio. Soobin gruñó en serio y se acercó a tomar a su omega de la cintura.
ㅡ Yeyo, mejor ya déjalo. Hablemos esto de la manera más civilizada.
ㅡ ¡No! ¡Kang Taehyun, deja de ser un idiota sin corazón y no juegues con cosas así! ¿No ves que el pobre chico está perdido? ¿¡Te parece gracioso burlarte así de él!? ㅡ Alegaba tirando manotazos. El alfa se mantenía mirando al omega detrás de ellos con su semblante serio, y Beomgyu se encogió pequeño en su lugar.
ㅡ No estoy jugando ㅡ Advirtió para todos los presentes y con su vista aún aglutinada al omega menor. Levemente esquivó a la caótica pareja y se acercó al sillón donde se hundía el chico.
ㅡ Hablemos ㅡ Demandó mientras el joven lo miraba a los ojos ㅡ Si hablas conmigo podemos llegar a un acuerdo, y todo va a estar bien. ¿Sí?
Beomgyu lo miró a los ojos por primera vez desde que había coincidido, intentando descifrar un rastro de mentira o crueldad en ellos. Eran tan oscuros y hondos como pozos, pero adictivos como cafeína pura.
Yeonjun y Soobin forcejeaban entre sí para evitar que el omega mayor cometiera una locura. Taehyun ya harto, volteó su cabeza sobre su hombro y mostró los colmillos.
ㅡ Mejor vuelvan otro día, Soobin. Necesito encargarme de esto.
ㅡ ¡Bolas! ¡Tonto si crees que lo voy a dejar a tu merced!
Soobin tenía miedo de que Taehyun arremetiera contra su omega, pero tenía más miedo de que este arremetiera contra él. Aflojó un poco su agarre y aspiró sobre su cuello para tranquilizarlo y trasmitirle templanza, se vería en la penosa necesidad de incluso lamer su marca para que el omega volviera en sí. Se comportaba como un padre cuidando de su cachorro.
Lo más curioso era que el omega más chico asemejaba, de hecho, a un pequeño cachorrito con sus adorables ojitos y sus abultadas mejillas.
ㅡ Vamos, Yeonjun. Confiemos en Taehyun ¿Sí? Actúas como si fuera un asesino serial ㅡ Seguía con su nariz clavada en el hueco del cuello, y sobando sus hombros como animándolo ㅡ Podemos dejarle nuestro número a Beomgyu. ¿Te parece? ㅡ Ronroneó en su oído. Yeonjun despabiló y, con calma, asintió.
Se acercó hasta el sillón y empujó al alfa poco importándole si estaba en la borda de conseguir un golpe. Se arrodilló frente al adolescente y rascó su cabello con cariño.
ㅡ Escucha Beomgyu, yo sé que tienes miedo. Este idiota olvida como tratar con humanos todo el tiempo, así que no te espantes si es muy tosco ㅡ Advirtió echando un vistazo hacia el alfa que se paraba cruzado de brazos ㅡ Pero este es nuestro número telefónico, este de aquí es el de mi celular y este otro el de Soobin ㅡ Anotó con una pluma los dígitos en una de las servilletas que acompañarían a los brownies.
ㅡ Gra-gracias, Yeonjun–hyung ㅡ Reverenció tomando la servilleta ofrecida.
ㅡ Si pasa algo malo llama a cualquiera de estos y vamos a ir por ti ㅡ Prometió mientras se alejaba y tomaba su charola en manos, indignado amenazó con la vista al dueño de la casa y se retiró. Yeonjun rascaba su cabeza en incomodidad cuando Taehyun lo miró expectante con su ceja alzada.
ㅡ ¿Esperarías a que te saque yo a patadas o prefieres irte tú mismo?
ㅡ Tsk, imbécil ㅡ Rio como si no lo hubieran apenas insultado ㅡ No hagas nada en contra de él ㅡ Se refirió a Beomgyu ㅡ Sabes que Yeonjun nos arrancará las bolas a los dos.
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•| Kerosene |• © Taegyu •
FanficTaehyun es un huraño y terco alfa solitario que vive a las afueras de la ciudad como encargado de un viñedo turístico. A su edad, él ya no mantiene ningún sueño enfrascado porque todos estos se han roto a lo largo de su vida. El único sueño que con...