Una aventura inolvidable [Siri x parra]

Propósito

Cuando era niño mi madre y yo solíamos rezar todas las noches, le pedíamos a los dioses por nuestra salud, les dábamos gracias por la comida... Mi madre pedía por la libertad de nuestra gente.. a mí me era indiferente nací como esclavo no podía extrañar algo que nunca conocí, mi vida era fácil hacía lo que me decían y me iba bien... Recuerdo a un amigo era una quimera búho el ansiaba volar tenía alas pero no podía usarlas, se las mutilan a todas todas las quimeras aves al poco de nacer... Nacer... Yo nací con suerte, no tenía talento para la magia los que la tenían eran forzados a ser soldados les lavaban el cerebro para obedecer y otros los convertían en semillas del caos

Siri: lo sé, cualquiera que aiga tomado un libro de historia lo sabe

Coyote: ja historia, el mundo olvida rápido hoy en día

Siri: no es olvidar es superarlo, algo que al parecer tu no puedes

El coyote y Siri estaban sentados uno frente a otro en una mesa con algo de comida, Siri tenía grilletes sin cadenas de obsidiana, uno en cada mano

Coyote: un día un hombre estaba azotando a otra quimera, era casi de todos los días de echo pero ese día hubo algo distinto, no sé si fue en la forma en lo que lo hizo o si había algo diferente en mi... Corri y lo empuje, apesar de que solo era un niño lo mandé a volar unos pocos metros, otro me atacó lo golpeó lo deje inconsciente, un niño.. desde ese día me di cuenta de lo frágiles que son y lo fuertes que somos nosotros, lo superiores que somos; ese día fuí a la caja caliente ¿Sabes lo que es?

Siri: una caja de metal bajo el sol

Coyote: una caja de metal bajo el sol, durante todo el día el sol le da directo... No sé cuánto tiempo estuve ahí se sintió como si fueran meses, cuando me sacaron estaba tan deshidratado que apenas y podía pararme, me arrojaron a un lado de dónde tomaban los cerdos el agua estaba asquerosa pero aún haci la tome hasta calmar la sed. Unos años después seguí dando problemas y un día robé comida.. se hartaron pero en lugar de simplemente matarme o enviarme a cualquier otro lado... Mataron a mi madre, se la dieron a los perros y me hicieron ver ¡Cómo se la comían!... esa noche fue la última vez que reze sentado frente a una mesa

Martín: ¿Porque? ¿Porque? ¡¿Porque no me responden?! ¡¿Dónde están?! *Lanzando la mesa*

Martín: ¡SON DIOSES FALSOS! ¡NO LOS ESCUCHÓ! no los escucho ¿Porque no hicieron nada?

El chico calló de rodillas llorando

Que los demás no te escuchen decir eso -le dijo una quimera zorro que había entrado a la habitación

Los dioses son lo único que les queda- dijo la quimera mientras se acercaba a el

Martín: no creo que existan

No importa si existen o no, lo importante es que den esperanza- respondió

Martín: ¿Que quieres?

E oido algunos rumores de cierto movimiento, nos estamos levantando Martín- dijo mientras se arrodillaba frente a el

Martín: ¿Y a mí que?

Le hemos hablado, te seguiremos-

Ese día comprendí que ningun Dios hiba a bajar a ayudar, que debíamos hacerlo nosostros; aprendimos los rondines de los guardias y después de un tiempo robamos las llaves... Al dueño de la finca se lo di a sus perros y ví como se lo comían.

Las sombras lo envolvieron mientras miraba fijamente a aquel hombre siendo devorado vivo lo observaba minuciosamente, cada grito, cada pedazo de piel arrancando, cada gota de sangre, casa pequeño detalle quería recordar lo todo