- Espero que las citas estén perfectamente programadas en un cronograma y que esté listo antes del medio día, de otra manera me veré en la penosa situación de sancionar le, no voy a permitir otra falla en mis horarios.
Esas fueron las palabras que salieron de la boca del mismísimo diablo en persona, alto, arrogante, egocéntrico, altanero y sobre todo un genio de los mil demonios, era como se describía a Park ChanYeol. Todo aquel que se atreviera a cuestionar a aquel hombre era fuertemente reprendido, todo mundo lo sabia nadie podía ganarle al señor Park.
El trabajo era bueno, siempre y cuando el Jefe Park no saliera de su oficina por qué al más mínimo error todo el trabajo se hecha a para atrás.
Por fin lo más esperado de todo el día laboral, el almuerzo, momento en que todos se reunían en la cafetería de la empresa a dialogar o más bien dicho chismear y quejarse de la fuerte carga de trabajo que tenían sobre sus hombros.
- Estoy seguro JongDae, el señor Park está sexualmente frustrado, no es normal que un hombre este así de amargado, te lo digo yo. - menciono aquel chico de cabellos rizados mientras masticaba su comida - El señor Oh me a dicho muchas veces "Chan no es tan malo solo que está en horario laboral" la verdad es que no le creo nada..
Al contrario de su amigo solo se limito a levantar sus hombros, no llevaba mucho ahí y el trato que tenía con el temido señor Park solo era mínimo a eso de "lo llaman en Recursos Humanos", eso era todo.
- Como sea Junmyeon, no creo que sea correcto estar hablando de tu jefe como si nada ¿Que tal y te escucha? De seguro te irá peor que la amenaza que recibiste en la mañana. - su amigo se burló mientras bebía un poco de su café. - Además si tan preocupado estás por la vida sexual de Park ve y quítale esa frustración. - La conversación murió al instante en qué la cafetería quedó en silencio, si al caso de escuchaba ligeros murmullos todo para evitar que aquel hombre que acababa de entrar se molestará.- Y hablando del diablo...
Al terminar el almuerzo de manera puntual todos comenzaron a retirarse dispuestos a seguir el trabajo que habían dejado varado hace unos minutos, JongDae a su puesto como secretario de departamento de recursos humanos y Junmyeon a su puesto como secretario de presidencia, la tortura misma como el lo hacía llamar.
El trabajo del joven secretario a simple vista era sencillo, programar citas, juntas y visitas de estudiantes universitarios, además de estar al pendiente por si su jefe el señor Park, necesitaba algo, trabajo sencillo si no fuese por qué aquel hombre era la persona más perfeccionista del universo, todo tenía que salir exactamente como el lo estaba pensado una pequeña desviación y era el fin de su bono mensual y eso era obvio que Kim Junmyeon no lo iba a permitir.
...
Eran las 4:00 de la tarde, no había mucho que hacer pues las reuniones y juntas agendadas habían quedado a eso de las cinco de la tarde y una más a las seis, pero lo que nunca jamás espero que pasará fue ver a su jefe salir apurado de la oficina, su rostro estaba rojo y no sabía si estaba enojado o frustrado.
- Kim cancela todos mis compromisos del día de hoy. - menciono mientras se dirigía al elevador. - Y dile a SeHun que lo espero en mi casa es importante
Rápidamente el más pequeño se levantó de su asiento como un rayo y siguió a su jefe ¿Como era posible que le hiciera esto a el? Eran juntas importantes las que tenía que atender ¡Su jefe era un demente!
- S-Señor Park, no puede dejar las reuniones tiradas así nada más, ¿olvidó que es sobre el lanzamiento próximo del producto? Es necesaria...- sus palabras eran pausadas y agitadas debido a la carrera que era estar detrás de su jefe de piernas largas
ChanYeol se detiene de manera abrupta y voltea mirando a su secretario con furia, el contrario solo se encogió en su lugar había sido la peor desición hasta ahora que había tenido, seguir al Señor Park y exigirle que se quedara no iba a salir bien.