Amor en el ojo de una tormenta [Cissamione]

Capítulo 9

Narcissa no había sonreído tan fácilmente en lo que parecían años, si es que alguna vez. No importaba que la tormenta de afuera siguierra. Dentro de su casa de campo, hacía calor en la cama con los brazos envueltos alrededor de Hermione. Podría haber repercusiones más tarde, personas descontentas con su nueva relación, ya sea debido a su condición de actores en lados opuestos durante la guerra o simplemente debido a la diferencia de edad. Con la cálida sensación que se asentó en su pecho, a Narcissa no le importaba el futuro. Al menos no las opiniones de los demás que vendrían.

Hermione estaba girada hacia un lado, mirando hacia otro lado de Narcissa. Ella corrió sus dedos a lo largo del brazo de Narcissa, que estaba cubierto sobre ella. "No fui completamente honesta", dijo, rompiendo el silencio entre ellos.

Narcissa besó su hombro desnudo. "¿Sobre qué?"

"Sobre mi proyecto de investigación patrocinado por el Ministerio".

"Dijiste que era aburrido. Números e impuestos".

"Sobre todo", dijo Hermione. "El objetivo oficial es traer algún tipo de orden a todos los documentos que he traído conmigo. El último grupo a cargo de ellos no mantuviera muy buenos registros. De todos modos, no para este tipo de cosas. Mi segundo objetivo, conocido solo por unos pocos, es encontrar a alguien que intente usar lagunas legales. No pagar todos sus impuestos, propiedades secretas".

"A la gente le gusta mi exmarido. Te diriges específicamente a los ricos que no fueron enviados a Azkaban, ¿verdad?"

Hermione se encogó. «Sí».

Narcissa volvió a besar su omóplato. "No tengo nada que ocultar. Eres libre de revisar todas mis cuentas".

"No lo quise decir así".

"Estaba en tu lista, ¿verdad? ¿Cómo podría no ser? Tal vez estaba en la lista de Lucius. Estoy seguro de que tu lista se creó cuando todavía estábamos casados, antes de que todo se hiciera público. No espero un trato especial ahora. Si el Sr. Potter hubiera fallado, al final, el Dark Lo-Voldemort, podría haber hecho lo mismo, si alguien le hubiera dicho que era una buena idea".

Hermione suspiró. "Hay una cosa más. Algo que Kingsley me dijo que comprobara específicamente. Extraoficialmente. Muchas personas del lado de Voldemort, o que se pensaba que estaban de su lado, no fueron juzgadas y sus cuerpos nunca fueron encontrados. Si por casualidad encontraba algo que pudiera conducir a ellos, una casa olvidada que pasaba a través de las líneas familiares, él quería que tomara nota de ello para que los Aurores pudieran comprobarlo".

"Esa es una tarea que hay que darle a una persona", dijo Narcissa. "Pero también puedo ver su razonamiento. Si demasiadas personas se enteran, alguien podría avisar a cualquiera que esté escondido. Podría causar miedo dentro de Gran Bretaña".

"¿Estás de acuerdo con todo esto?" preguntó Hermione. Ella se tensó.

"Hermione, no tengo nada que ocultar. Te lo prometo. Y, después de todo, le serviría bien a Lucius si lo pillaran sin mantener la nariz limpia".

Hermione se dio la vuelta para enfrentarse a Narcissa, acariciando su mejilla pálida y besándola. "Eso es un alivio. Me había sentido fatal, acerándome a ti, sabiendo que en algún momento tendría que dejar de posponer la búsqueda de ti. Tuve problemas para dormir algunas noches debido a eso".

"Mujer tonta, tonta", dijo Narcissa con cariño.

Fuera de la cabaña, una fuerte ráfaga de truenos hizo que ambos saltaran. Los rayos ocurrieron con tal frecuencia que, si Narcissa miraba por la ventana, era fácil ver por fuera, casi como una versión espeluznante de la luz del día.