P|rimera parte

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AU sin hijos ni esposas.
            
 

         
               
Algo común en la afición del fútbol se podría decir que era el pedirle la camiseta a los jugadores, muchas personas e incluso a veces árbitros solían pedirlas, ¿el objetivo? Tener un recuerdo de sus ídolos del fútbol. Sin embargo, en un mundo donde dicha acción era exclusiva para las parejas enlazadas traía más problemas de lo que debería.

Era un día más de trabajo, otros dirían que un día más haciendo lo que amaban, cualquiera que fueran las palabras que se usarán no quitaba el resultado que había obtenido el equipo italiano. Habían vuelto a perder, de nuevo y era tan frustrante para el guardameta. 

Soltando un suspiro cansado mientras veía a lo lejos como el equipo contrario festejaba, el portero mexicano se retira de la portería para dirigirse a los vestidores, quitándose los guantes en el camino sin poder esperar hasta llegar con el resto de sus compañeros. Quería quitarse la ropa sudorosa y que apestaba a sus feromonas alfa lo antes posible, lo último que deseaba era intimidar a los omegas de su equipo que de por si se encontraban afectados por el resultado del partido.

ㅡ Ochoa, ¿tienes un momento? ㅡ es interrumpido en su andar, al voltearse ve a uno de los asistentes del lugar  que se acerca a él acompañado por un chico vestido como su equipo, color vino de pies a cabeza, teniendo curiosidad por la situación el alfa asiente y se acerca más a ellos.

ㅡ Díganme, ¿en que puedo ayudarles? ㅡ pregunta tan amable como puede en la lengua extranjera.

ㅡ Sé que es repentino y no tienes que aceptar si no quieres, es sólo que él es muy fan tuyo y no quiso dejar pasar la oportunidad de preguntar ㅡ el primer chico que le habló comienza una discurso, nervioso por lo que sea que le vaya a preguntar, sin embargo, es la primera vez que le pasa algo como esto en el país así que hay cierta emoción de tener esta interacción.

ㅡ Me preguntaba si podría obtener su camiseta ㅡ el otro chico interrumpe al primero, quien se había ido en picada a una explicación y al parecer eso había colmado la paciencia del otro. Ambos le observan con una sonrisa tierna y ojos brillantes, era difícil negarse a dos omegas tan adorables ㅡ. Hice un letrero esperando que lo viera, pero tener que estar atento a la pelota hace difícil eso, ¿no? ㅡ el joven omega bromeó, sacando detrás de su espalda un letrero que Memo no había podido ver con anterioridad, escrito con marcador y en español se leía la frase “Memo me puedes dar tu camisa, gracias”. Guillermo alzó las cejas sorprendido y una sonrisa surgió en su rostro, ¿cómo podría negarse a unos fanáticos tan agradables? Y además habían tenido el detalle de ponerlo en español.

ㅡ Claro que te la puedo dar, sólo déjame ir por una limpia ㅡ dudaba mucho que alguien, por muy fan que fuera quisiera una toda sudada y llena de su olor. Sin embargo, de nueva cuenta fue sorprendido cuando el chico lo detuvo y lo tomo del brazo para que no caminara.

ㅡ Está bien esa, no me importa ㅡ su sonrisa amable y esos ojos de cachorrito fueron suficientes para hacer que Memo accediera, quitándosela en el momento y quedando solamente con la camisa de manda larga señida al cuerpo que llevaba debajo.

ㅡ Aquí tienes ㅡ se la extendió y el chico rápidamente la tomó, abrazo la camiseta y le agradeció repetidamente.

ㅡ Muchas gracias, muchas gracias ㅡ el chico incluso daba pequeños brinquitos en su lugar, su amigo decidió agarrarlo por los hombros y hacer que caminara.

ㅡ Muchas gracias Memo, lamentamos haber interrumpido tu camino. Ya nos vamos ㅡ el otro chico que era todo sonrisas volvió a agradecer siendo arrastrado por su amigo, ni tiempo de despedirse había tenido Memo cuando estando a una distancia considerable el chico con la camiseta en brazos le grito un “te amo, alfa”.

Love is a War「 ᴹᵉᶜʰᵒᵃ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora