Las clases por fin habían terminado Helia se fue de vuelta a la cueva Palladium estaba esperándolo en la cueva, los dos fueron a la casa de ¿Valtor? Era extraño. Llegaron a la casa, la pequeña estaba jugando con una muñeca hecha de paja y Valtor le seguirá el juego también con una muñeca de paja, la niña al ver a estos dos inmediatamente se puso detrás del hechicero, este lo noto se volteó dándose cuenta por fin de la presencia de estos dos, el hechicero solo suspiro tomo a la niña de la mano y se fue con ella a otra sala, ambos notaron lo extraño de la situación, Valtor normalmente les diría algo o atacaría, pero esta vez no hizo nada solo se fue en silencio, el menor decidió seguirlo junto al elfo en esa otra sala estaba la cocina y los dos jugando era como ver... ¿Unos hermanos? La situación cada vez era más rara, Helia estaba por hablar, pero Valtor se adelantó:
-ya pueden irse-
su voz sonaba seca, los dos chicos se miraron confusos se acercaron al hechicero y la niña, la pequeña miraba aterrada a estos dos, todos notaron como ella comenzaba a temblar, también como Valtor trataba de calmarla, dándole abrazos y acariciando suavemente su espalda, no decía nada solo hacia eso, el peli azul se acercó y ayudo a calmar a la pequeña, el hechicero solo miraba el acto del más joven, Valtor en todo el rato por fin hablo, pero no a los chicos sino a ella, con la voz más dulce que pudo le dijo a la niña:
-ellos dos no son malas personas, no te aran daño y si lo hacen yo te protegeré ¿está bien?-
Ella solo asintió lo abrazo y su temblor disminuyo considerablemente, Palladium intento ayudar diciendo que solo eran amigos y que no harían daño tampoco que la lastimarían, esto termino por calmar totalmente a la pequeña su temblor se calmó, pero aun así seguía abrazada a Valtor, se notaba que ella confiaba únicamente en el aunque nadie entendía el porqué. Ese día los dos decidieron quedarse en la casa sin embargo todo parecía incómodo, ya que Valtor prestaba más atención a la niña y esta pequeña solo estaba abrazada a Valtor y jugaba con su muñeca, además que cada vez que el elfo o el peli azul intentaban hacer plática, el hechicero decía menos de tres palabras literalmente casi no decía nada, llego la noche los dos chicos se despidieron de Valtor junto a la niña, el hechicero solo asintió dándoles la espalda la pequeña se escondió detrás de su hermano observando a los dos chicos irse, los dos se sintieron aliviados pero incómodos:
-es raro ver a Valtor de ese modo-
-si aun que no es muy hablador tampoco es de los que cortan una conversación, ¿tú que opinas Palladium?-
-no estoy muy seguro-
-yo tampoco, es una serie de emociones, volvamos a la escuela-
-si debo preparar el material para la próxima clase, te avisaré si algo sucede-
-si-Los dos se fueron a sus respectivas escuelas y bueno los misterios crecían y crecían además de una guerra que se había formado de la cual, nadie sabía. Palladium estaba entrando vio a las hadas intento pasarlas, pero la conversación que tenían las chicas lo dejo pensando pues ellas buscaban a Valtor para "salvar" a la persona del hechicero, tendría que avisar a Helia. Por otra parte Helia estaba caminando a su habitación, en el camino escuchaba como los chicos estaban hablando de algo, como siempre parecía no prestar atención hasta que uno de los chicos menciono algo que si le intereso y mucho:
-y ¿creen que Valtor se murió?-
-no lo se tampoco me interesa, era un dolor de cabeza por ahora disfruta la paz, tu deberías hacer lo mismo Jaicob-
-si tienes razón, Marc-el joven puso atención a esa conversación de manera muy discreta, si era un dolor de cabeza enorme pero ahora... estaba tan metido en sus pensamientos que al llegar a la puerta de su habitación, este choco con ella, golpeándose fuertemente la nariz y también provocando que le sangrara:
-que distraído has estado estos días-
-tengo sueño-fue la única respuesta, los dos entraron a la habitación los demás estaban hay cuando vieron a sus amigos, Helia se vía algo cansado este paso directamente al baño, los chicos comenzaron a hablar con respecto a la salud de su amigo, paso un rato Helia salió del baño, apenas salir lo primero que hiso fue estirarse en su cama estaba agotado, los demás solo lo observaron, ya que no era muy común de el hacer esto normalmente estaba afuera dibujando o meditando, bueno tal vez no había dormido lo suficiente en estos días, así que los chicos dejaron dormir a su amigo.
A la mañana siguiente todos despertaron muy temprano pero Helia aun seguía dormido estaba profundamente dormido pese a que el despertador los despertaba con un grito: