𝘓𝘢 𝘣𝘦𝘭𝘭𝘦𝘻𝘢 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰𝘳 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢.

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄.

La primera vez que escuché aquellas palabras fue por mi maestra

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La primera vez que escuché aquellas palabras fue por mi maestra.

"El interior es lo que cuenta"

Me sermoneaba cada vez que podía con ese tono de voz melancólico y esos ojos cristalinos. Y no lo había entendido hasta ahora gracias al Manual para conquistar a tu chico ideal y no morir en el intento.

Si antes me hubieran citado aquella frasesita lo más seguro ya te habría dicho que valor en el mercado negro tendrían cada uno de tus órganos, pero ahora lo sé no te rías, que es, en un sentido más...poético.

El interior es lo que cuenta se refiere a lo que hay en tu corazón, en el tipo de persona que eres por dentro, porque podías ser el ser humano más hermoso en la tierra pero si eras una caquita por dentro seguro y nadie querría estar contigo.

Pero a mi no me vas a negar que esas eran un montón de tonterías.

—¿Cómo me veo?

Itto no se aguanta la risa y se carcajea, tanto, que seguro y lo escuchan hasta en Sumeru.

—Esta bien, ya entendí, deja de reirte —pero se sigue riendo así que me veo en la obligación de tirarle un rayo en la cabeza.

—¡Auch!

—Lamento no saber maquillarme, los Samurái Kairagi que me criaron solo me enseñaron a blandir una espada.

—Ya entendí, lo siento, ¿de acuerdo?.

Ya había pasado una semana desde la última vez que había visto a Thoma, semana en la que me había ocupado en cambiar cosas que hacían lucir más bonita. Cambié mi ropa y ahora aprendía a maquillarme, un arte ciertamente difícil.

—¿Porque no le pediste ayuda a Shinobu?

—Si, ella me prestó el maquillaje pero no pudo enseñarme porque los chicos se metieron problemas y ahora seguro esta intentando sacarlos de prisión.

—Esta bien, Tomie —dice de pronto, con una sonrisa engreída, infla el pecho con orgullo y se pasa un peine por el pelo— Arataki Itto esta aquí para salvar el día.

—¿Salvar el día?

Pero me callo al instante cuando lo veo tomar el delineador.

Primero desmaquilla mi rostro quitando esa aberración que me había hecho y después me hace mirarlo mientras acerca el lápiz a mis ojos, se que solo es maquillaje pero mientras veo como la punta se acerca cada vez más a mi iris de pronto me parece un objeto punzo cortante e incluso escucho el sonido del filo.

—Pff, ¿y esa mirada, ya te acobardaste?

Y lo pregunta burlón, claro, porque él no estaba viendo como un objeto filoso se acercaba lentamente a sus ojos.

—¡N-no! —tartamudeo— ¡Continúa!

Se que se apiada de mi así que al final me pide que cierre mis ojos, no se que tanto me hace en la cara pero se que me maquilla otras partes del rostro.

—Terminé —dice después de un rato.

Cuando vuelvo abrir mis párpados veo que tiene una enorme sonrisa, se que esta orgulloso de su trabajo, como si fuera un artista que acaba de terminar su obra de arte.

—¡Que genial! —exclamo, emocionada— ¡dejame verme!

Pero hay algo un poco sospechoso en el rostro de Itto, tal vez es que parece estar resintiendoce a algo o que no me quiere pasar el espejo, pero al final consigo quitárselo de las manos.

Y mi rostro se trasforma en una piedra, en mi reflejo hay un monóculo dibujado en mi ojo derecho y un muy prominente bigote negro ahora se encuentra por encima de mis labios, esta definitivamente no era mi idea de verme "bonita".

—Quedó bien —dice el tontito y se ríe, tanto, que hasta cae al suelo.

—No te deseo el mal pero espero que tu leche de dango te salga agria.

—¡Lo siento, no pude resistirme!

—¡Parezco un anciano adinerado de Fontaine! —aclaro mi garganta e imito un acento elegante — Me llamo Benito Camelo, encantado de conocerlo caballero estoy vendiendo champú para calvos.

Pero eso solo hace que Itto se ría más y con la tontería su risa se me hace tan contagiosa que termino riéndome con él.

—Ya basta —digo, cuando ya nos hemos calmado un poco, me limpio las lágrimitas que me salieron por la risa y me siento junto a Itto en el pasto— así no me veo bonita.

—¿Por qué de pronto quieres aprender a maquillarte? ¿Es por mi bro Thoma?

—Si...—contesto con un suspiro

—Esta bien que quieras maquillarte pero no tienes que hacerlo por alguien más.

—Ya lo se, lo entiendo. "La belleza interior es la que cuenta", ¿no?

—Pues yo creo que aún no lo entiendes muy bien, ya te darás cuenta que eres muy bonita.

La sonrisa que me regala después de eso hace que se me derrita el corazón, creo que me sonrojo un poco y también se me salen unas lágrimitas porque lo que me ha dicho es muy hermoso.

—¿Te parezco bonita ahora? —bromeo y vuelvo a hacer la voz elegante de antes— como eres un gran amigo, Benito Camelo te hará un descuento del dos por uno en el champú para calvos.

Reímos una vez más y luego de un rato  Itto también termina con la cara pintada.

Tal parece que aun me faltan muchas cosas para aprender sobre el amor.

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2023 ⏰

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𝙎𝙩𝙪𝙥𝙞𝙙 𝘾𝙪𝙥𝙞𝙙. 𝘈𝘳𝘢𝘵𝘢𝘬𝘪 𝘐𝘵𝘵𝘰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora