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–¡¡PUTAAAAA!! –

Sé escucho el gritó en la casa, y se podría decir el vecindario. Pero se estarán preguntando ¿Por qué grito? Bueno pues... Su alarma no sonó y ya eran las nueve de la mañana, debían salir de la casa con sus cosas a las seis para poder llegar a tiempo.

–¡PERO QUE PASÓ! – la voz alterada de Kakashi se hizo presente junto con un portazo.

–¡SON LAS NUEVE!¡TENÍAMOS QUE SALIR A LAS SEIS! – le gritó de vuelta.

–¡¡ESTÚPIDO!!¡¡SON LAS 5:26 DE LA MAÑANA!!¡ME ASUSTASTE! – se sostuvo el pecho, el gritó de Óbito lo asustó pensó que le había ocurrido algo malo.

–Ah... Jeje creo que tengo que arreglar la alarma – hablo rascándose la nuca.

–¡¡CALLEN SEEE!!¡¡SON LAS TRES DE LA MADRUGADA HIJOS DE PUTAAA!!¡¡HHHAAAA!! – grito una de las vecinas con bastante histeria. Pero hay que ser compresivos con la señora, Óbito y esas chicas no la dejan descansar en paz y la pobre ya tenía mucho sueño.

–Si que tiene garganta la vieja para gritar así de fuerte he? – hablo el azabache con el ceño fruncido.

–Mas respeto que es una señora mayor, gracias a ella ya sabemos que son la tres de la madrugada, voy a fijarme bien la hora en la tele y pongo bien la hora para despertarnos temprano – mencionó de brazos cruzados yendo a la sala y prendiendo la tele en el canal de noticias.

El azabache del susto que se llevó ya se le había pasado el sueño. Además de que le enojo que la señora le haya gritado, ya le iba a pinchar uno de los neumáticos a la vieja esa, después de todo esa señora siempre le miraba mal y lo trataba de mala gana. Él no le había hecho nada a la señora para que lo viera de esa manera.

–Si, la señora tenía razón son las 3:23 de la madrugada¿Quieres seguir durmiendo? A mí ya se me fueron las ganas después del susto que me diste – miro al contrario que parecía más despierto que antes.

–Nha a mi también se me fue el sueño¿Y si miramos la Rosa de Guadalupe mientras hacen Slim? – pregunto al peliplata sentado en el sofá con su celular en mano entrando a tiktok y buscando la Rosa de Guadalupe.

–Me gusta más cuando hacen pasteles – dijo el peliplata yendo con el azabache a sentarse en el sofá de la sala.

–Bueno pero ver eso me da hambre –

–Si querés te preparo algo para comer¿Qué quieres? – le pregunto y los ojos del Uchiha se iluminaron.

–¿Puedes hacer panecillos con relleno de chocolate? – le dio una sonrisa. La comida y los postres que preparaba Kakashi eran insuperables, de solo imaginar el sabor ya sentía agua a la boca.

–Si que eres un goloso ¿Como puedes comer tantos dulces? – lo mira enarcando un ceja, a veces no podía creer que su amigo comiera tantos dulces y ni siquiera le pase algo a su estómago o dientes.

–No sé, es una de mis habilidades... creo – levanta los hombros restándole importancia. Si era bien sabido que le encantaban los dulces y a él preguntarle qué cómo puede comer tantos era como preguntarle a un ciego de que color es una flor.

–Esta bien ya te lo preparo – se levanta del mueble y va a la cocina.

–¡Gracias eres el mejor! – grito con alegría.

Kakashi solo rodó los ojos y suspiro con aburrimiento pero con un poco de diversión. Le gustaba mucho cocinar y hacer feliz él estómago dulcero de su amigo, el azabache era como un niño de cinco años cuando tiene en frente suyo la comida que le gusta.

–¿¡Quieres que haga para llevar al campamento!? – le gritó desde la cocina, sabía que a los amigos de Óbito le agradaría comer algo en el camino. Por no decir que el viaje hacia el campamento duraría cuatro horas seguramente ninguno de los otros sabían eso así que llevaría sándwiches para el camino.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2023 ⏰

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