Una vida de ensueño [Corrigiendo]

Capítulo 3

Traté de esbozar el intento de una sonrisa pese de que me dolía un poco mi nariz. Aunque todo intento de ser amistosa fue en vano por el hecho de que su mirada y postura reflejaba claramente lo indiferente que le resultaba.

──Uhm...──Carraspeé, mientras que de forma casi torpe le extendía mi mano──. Hola a…

Me quedé con las palabras en la boca, puesto que el chico de lentes pasó a mi lado sin siquiera devolverme el saludo. Avergonzada, retiré mi mano que antes estaba extendida.

Por alguna razón, casi en automático, caminé a paso rápido hasta posicionarme a su lado. Rápidamente me adapté a su andar, respiré profundo y nuevamente traté de entablar una conversación.

──Yo...──Empecé a decir, a lo que él me interrumpió con un fuerte carraspeo.

──No me interesa.

Subí una ceja indignada, ni siquiera me había dejado terminar la oración.

──¿Cómo sabes que no te interesa si ni siquiera me dejaste terminar la oración? ──Me posicioné esta vez delante de él, mirándolo desafiante con una ceja arriba. Cosa que luego me hizo soltar un pequeño sonido de frustración cuando no dudó, y me rodeó sin ninguna dificultad.

Nuevamente, a paso rápido, me posicioné a su lado, esta vez con una cara de pocos amigos. Por un momento, me pareció que una de sus comisuras estaba alzada, como en una pequeña e imperceptible sonrisa.

──Con que te divierte hacer enojar a las personas ──Me abracé a mí misma, pateando así mismo una pequeña roca que estaba en el camino.

──Puede.

Solté otro sonido de frustración por lo bajo, al igual que también rodeé mis ojos.

──¿Puedes decir más de tres palabras al menos? ──Fruncí los labios y lo miré de reojo──. ¿O eres mudo acaso?

Nuevamente, visualicé como una de las comisuras de sus labios se alzaba en una pequeña sonrisa. Al parecer le divierte el verme frustrada.

──Si tan solo pudieras cerrar la boca unos minutos…

──¡Oye! Al menos yo digo más de tres palabras ──Refunfuñé por lo bajo, haciendo una mueca disgustada.

──¿Qué quieres? ──Preguntó esta vez tras soltar un suspiro, aunque de igual forma se notaba el poco interés que tenía ante mis intentos de establecer una conversación.

¿Qué quiero ahora? Uhm…

──Pues… ahorita…──Pienso un momento──Quiero un balde de helado. Sí, un balde de helado de chocolate, si me lo preguntas ──Confesé asintiendo con la cabeza ante mis palabras.

Sonreí al ver que por un momento un asomo de una sonrisa se pintó en su rostro, sin embargo, así como apareció, de igual manera desapareció.

──¿En dónde estamos? ──Suelto la primera pregunta que recorre mi cabeza, todavía abrazándome a mí misma.

Suelto un suspiro por lo bajo cuando observo de reojo como mete sus manos en los bolsillos de sus pantalones, los mismos que le visualicé está mañana.

──¿No me vas a responder? ──Ladeé la cabeza a un lado, a lo que él me respondió con un encogimiento de hombros──. ¿Por qué eres tan molesto?

──¿Por qué preguntas tanto? ──Disparó al instante, mirándome así mismo con una ceja arriba. No se me pasó el hecho de que por primera vez me miraba fijamente y no apartaba la vista. Su mirada era intensa y pesada. Por un momento me distraje ante el color llamativo de sus ojos castaños claros con un toquecito de color miel.