Ropa nueva

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Capítulo 23

Dawson Widschnet

La observo dormir, son las nueve de la mañana y yo sigo abrazandola, tiene mi mano entrelazada con la suya y cuando trato de moverme se queja de que no la deje

Beso su cabeza para que despierte poco a poco

-Hola hermosa -susurro dandole un beso en la mejilla

-Mhm hola -se voltea y toma mi cara entre sus manos con los ojos aun cerrados

-Linda, debes abrir los ojos

-¿Qué hora es? -pregunta con sueño

-Las nueve

-Cinco minutos mas -me abraza fuerte y yo hago lo mismo

Nos metemos debajo de las sabanas y nos quedamos abrazados

-Dawson, te -no termina de hablar porque la puerta interrumpe

-Servicio al cuarto -dice una voz detrás de la puerta

Victoria se levanta y abre la puerta, entran con un carrito con muchas bandejas

-Su desayuno señorita Sprint

-Muchas gracias -ella toma su billetera y le da veinte dolares

El chico se va alegre y cierra la puerta

-Desayunemos

Toma unas fresas con chocolate y me las trae

-¿Quieres?

-Claro -abro la boca y ella me da una en la boca- Mmm está deliciosa

-¿Si?

Se lleva una a la boca y la prueba dando un gemido de placer

-De verdad, muy deliciosas

La miro comer las frutas y dándome un par de vez en cuando

Me trato de levantar y me lo impide

-No, yo te sirvo hoy ¿Que quiere comer señor Widschnet?

-¿A usted? -rio de forma pícara y ella también ríe

-En comida

-Lo que me ofrezca

Toma unas tostadas y las unta con mantequilla para después entregármelas, prepara dos cafés y me pasa el mio

-Come

Asiento y le hago caso, la comida de este hotel es riquísima

Se sienta a mi lado y bebe su café con un par de media lunas

Mi corazon se apreta al verla así, recién levantada, hermosa y conmigo

La comida no me pasa y solo bebocafé para quitar ese sentimiento de amor, no me voy a enamorar

Aunque ella es una buena persona, estoy muy jodido

Me mira con sus ojos cafés y me sonríe

-Tienes algo -toca mi comisura y aparta una migaja de pan

Solo la observo hacerlo, su toque me quema y hace que mi corazón se acelere

-¿Qué pasa? -pregunta- ¿hice algo mal? estás muy callado

Dejo mi café en la mesita de noche y ella hace lo mismo

-No pasa nada, ven aquí -digo extendiendole mis brazos para que se acueste sobre mí y me abrace

Hace caso y nos volvemos a quedar abrazados

Sus ojos billan y se ve demasiado linda

-¿Qué haremos hoy? -pregunta metiendo su cabeza en mi cuello

Duelo de Gavilanes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora