Yoongi ocupa el #1 entre los streamers de la plataforma "𝐋♡︎𝐕𝐄2𝐓♡︎𝐔𝐂𝐇", dedicada exclusivamente al streaming de contenido p𔘓®n𔘓gráfico.
Después de dos años intocable en el primer lugar, su puesto se ve amenazado por una pequeña cuenta que r...
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¿Cómo se comporta una persona narcisista?
Bueno, quizá piensen que se trata de una persona cínica y maquiavélica cuyo goce se encuentra en el acto de la manipulación.
Jimin no podía negar que la persona a la que le atribuía el carácter narcisista tuviera esas características, pero su pensamiento no se orientaba a eso cuando pensaba en Min Yoongi.
Sus fallidos intentos por estudiar psicología le habían servido de algo.
No había olvidado las setenta y dos veces que sus maestros habían insistido con leer a ese hombre bastante retrógrado, machista y fabulador, además de claro un tanto pervertido.
Quizá tenía todo lo que Jimin odiaba de un hombre, pero no podía negarle la razón a Sigmund Freud.
"Aquella conducta por la cual un individuo da a su cuerpo propio un trato parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual."
No era casualidad que aquella frase gritara para Jimin un nombre, y no cualquier nombre: el nombre de su peor enemigo, Min Yoongi.
Y no es que Jimin odiara a Yoongi por tener más visitas, más me gustas, o más comentarios, Jimin amaba la competencia, a Jimin le encantaba tener una figura a la cual aspirar.
Jimin odiaba a Yoongi porque sabía que realmente, el mayor era un maldito hijo de puta con actitudes de mierda.
Lo odiaba por todas esas veces que lo había empujado por pasar con prisa en los pasillos y ni si quiera disculparse, por cerrarle la puerta del aula en la cara después de ingresar, por colarse delante de él en la fila del almuerzo y la más reciente, la peor: por haberlo empapado de pies a cabeza en el estacionamiento aquel viernes de lluvia después de esas dos horas esperando el bus para llegar a la universidad, luego de eso obviamente tuvo que retirarse.
No era el único que lo odiaba, era sabido que el mayor acostumbraba a compartir apuntes ajenos sin permiso o sabotear los suyos cada vez que los compartía con alumnos de años inferiores sólo para que no aprobaran los exámenes de ingreso, incluso habían rumores de que había ofrecido sexo a los mejores de la clase con tal de que le realizaran trabajos prácticos sobresalientes.
El mayor no tenía la mejor reputación en la universidad, y aún así, Jimin odiaba que en una plataforma tan patética fuera aclamado y adorado como si hubiera descubierto la cura para el cáncer.
Era ese mismo odio el que lo había hecho preguntarse por aquella plataforma, si Min Yoongi era amado por masturbarse frente a una cámara, ¿Por qué Park Jimin no podría serlo?
Quizá él no tenía esos gatunos ojos seductores y esas grandes manos marcadas pero tenía lo suyo, Jimin tenía un talento oculto del que nada más que su padrastro, su mejor amigo de toda la vida y su gatita sabían.
El odio a Yoongi fue solo una motivación para mostrar aquello que siempre le había apasionado, fue un primer pensamiento que lo llevó a animarse a publicar su primer video moviéndose al compás de la música que más le gustaba. Lo que vino después de eso era gigante frente a esa estúpida comparación.
