我性感的魔鬼耳朵² [ HopeV ]

N U E V E

Taehyung no sabía que estaba haciendo mal, pero Hoseok estaba evitándolo. No quería que el hombre lo evitara. Quería pasar el mayor tiempo posible con Hoseok. No podía decidir qué era peor, el hecho de que Hoseok lo estaba evitando, o que de golpe dejó de tener relaciones sexuales con él. Infierno, el hombre salió de su camino para evitar incluso tocar a Taehyung, como si no pudiera soportar la idea de que su piel estuviera en contacto nunca más. Y eso realmente dolía.

Taehyung extrañaba los pequeños detalles, y extrañaba el sexo. Mucho. El sexo con Hoseok era mejor que cualquier cosa que jamás hubiera tenido en su vida. Por primera vez, alguien realmente se preocupaba por si Taehyung se divertía, y quería seguir haciéndolo, pero Hoseok no iba a acercarse a él y parecía que no estaba haciendo planes de hacerlo en corto plazo.

De hecho, el hombre empezó a dormir en el sofá. A primera vista Taehyung pensó que Hoseok simplemente se quedó dormido ahí por accidente porque había estado viendo una película, o que sólo se había quedado dormido durante la lectura de un libro. El primer par de veces que había pasado, Taehyung fue a buscar las mantas de su habitación compartida y las puso sobre Hoseok para que no tuviera frío durante la noche. Taehyung siempre dormía en el asiento a juego después de eso, lo cual todavía era mucho mejor que aquellas terribles camas plegables que estaban en el refugio, por lo que siempre se despertó con una sonrisa y sintiéndose renovado de todos modos.

No se le ocurrió hasta la tercera noche que Hoseok estaba haciendo esto apropósito, hasta que Hoseok le sugirió que fuera a dormir al dormitorio.

Hoseok se había tumbado en el sofá de nuevo, un libro en la mano, mirando como si se estuviera preparando para conciliar el sueño de nuevo cuando hizo la sugerencia.

Taehyung tenía una idea de lo que estaba pasando, pero no quería creerlo. ―Está bien, me quedaré aquí contigo― Taehyung dijo, y se estaba preparando para establecerse con su juego y disparar a algunos alíen, mientras que su amante leía sus memorias de algún cocinero del que Taehyung nunca había oído hablar.

Hoseok se limitó a mirarlo cuando Taehyung se sentó, y por primera vez, Taehyung se quedó inmóvil donde estaba, como si estuviera atrapado en su lugar por la simple visión de esos pálidos ojos verdes. Era como las últimas semanas no hubieran sucedido, y de pronto se sintió como si fuera un invitado no deseado de nuevo, alguien que no tenía ningún negocio que hacer sentado en un sofá que no era suyo, en una casa que no le pertenecía, en una manada que estaría más que bien si él desaparecía de su vista.

―Taehyung, por favor, sólo tienes que ir a la cama,― dijo Hoseok. No había nada malo en su tono, ni siquiera una pizca de odio o impaciencia en los ojos del hombre. Así que ¿por qué el corazón de Taehyung latía tan rápido? ¿Por qué tenía este sentimiento de que estaba caminando en una línea fina y a punto de entrar en problemas?