U N O

489 70 14
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


















―Kim Hoseok. Estoy seguro de que has estado esperando este día desde hace mucho. Sólo quería hacerte saber que hoy te estoy haciendo mi sous-chef.

Hoseok sólo pudo quedarse allí, mirando hacia abajo a su jefe, quien estaba sonriendo por lo que tenía que ser la primera vez en la vida del hombre mayor. Parecía como si acabara de presentarle a Hoseok un saco de diamantes y estaba ansioso por ver la gratitud que un regalo así justificaría.

Y Hoseok estaba increíblemente agradecido. No podría quitar la sonrisa estúpida de su rostro si lo intentara.

No lo intentaría.

En su lugar, se echó a reír, y cuando Williford, el jefe de cocina del Luxe Hotel le estrechó la mano y le ofreció un cigarro, aceptó eso, también.

Sous-chef, mierda santa. Sólo había estado trabajando por eso lo que se sentía desde siempre. A veces pensaba que iba a ser el más viejo chef de preparación del mundo a sus veintisiete años, y luego se mantendría en esa posición durante el resto de su vida.

Thompson iba a estar molesto cuando se enterara, pero Hoseok no pudo hacer que le importara. Mentalmente retractó cada cosa desagradable que alguna vez había pensado de Williford hasta ese momento. Este hombre era oficialmente el mejor.

―Ahora, espero mañana verte radiante y temprano. Te estoy dando el resto de la noche libre. Celebra mientras el sol todavía está en el cielo, y duerme inmediatamente después de que se ponga. Te quiero bien descansado mañana para cuando me ayudes a montar el menú de la mañana. Iremos al mercado para recoger nuestras frutas, verduras, proteínas, y demás ingredientes.

―Sí, señor.― dijo Hoseok, aceptando un manotazo más de felicitación en la espalda antes de que fuera prácticamente empujado hacia la puerta de la oficina de Williford.

Estaba en un sueño mientras caminaba por el restaurante. La cocina apenas estaba empezando a moverse. El almuerzo había terminado, y todo estaba preparado para la cena, mientras que unos pocos cocineros preparaban comidas para los huéspedes que habían llegado tarde. Por primera vez en mucho tiempo, Hoseok miró la cocina con nuevos ojos. Cada estación brillaba y todo tenía nuevas posibilidades. Iba a ser el sous-chef de todo esto.

Joder, había fantaseado acerca de ese momento cuando el último sous-chef se había ido, pero sabía que había otros que competían con él por el puesto. No había esperado lograrlo. Honestamente no lo había visto venir en absoluto.

―Oye, Hoseok, ¿a dónde vas?― Thompson preguntó, mirándolo sobre una cacerola chisporroteando atún.

Hoseok no iba a restregárselo. Él y Thompson podrían no llevarse bien todo el tiempo, pero se respetaban lo suficiente cuando trabajaban sobre los alimentos. Gritar que había recibido la promoción cuando Thompson, o cualquiera de los otros chicos, no lo hicieron, estaría más allá de una falta de respeto.

我性感的魔鬼耳朵² [ HopeV ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora