el profesor se fijo en la hermana mayor de su alumno de 9 años el sabia que estaba mal ella todavía tenia 17 años recién cumplidos, y el? el tenia 26 años, 9 años de diferencia .
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Aun recuerdo la caliente sangre corriendo por mis manos, como su corazon dejaba de latir de apoco, como con tan solo un apretón de mi mano aquel órgano humano estallaría, claro, yo nunca habia sido así, fui el típico niñito extrovertido que tenia un monton de amigos, en poca palabras siempre fui un hipócrita, solo me importaba yo, hasta que ella con tan solo 16 años apareció, yo ya era un adulto con un trabajo respetable, me llevaba bien con todos, así que me aproveche, se que estuvo mal, ella era tan solo una niña, pero, yo me enamore de ella, y alguien me la quiso quitar, yo ya la tenia comiendo de mi mano, pero el, Johansen Frankenwey, me la quiso arrebatar, Ja, era obvio que no lo hiba a permitir, le di una advertencia y no entendió, le di otra por que era un niño de 19 años, no entendió de nuevo, ya me tenia hasta los cojones, le di oportunidades y no quiso salir de mi camino, y como si yo fuese en carretera y el una oveja en medio de aquella, lo mate.
Yo ya tenia todo preparado, mi plan, solo tenia que secuestrarlo y matarlo, y eso hice, lo tenia en la granja abandonada de mis abuelos donde habían un poco de animales hambrientos, lo tenia justo en el granero, en una silla amarrado con cuerdas, y le tape la cara, ya tenia todos mis implementos en una mesita que ubique al lado de mi, ¿y yo?, estaba en una silla sentado afrente de el, esperando para que despertase, me puse a pensar que podría hacer con su cuerpo cuando lo matase y se me vino a la mente, ¡¡claro que si!!, me dije a mi mismo, sentí como el intentaba gritar lo cual era imposible por la mordaza que tenia ahora mismo en su boca, me levante y me puse enfrente de el
-Hola Johansen- hable, el al instante se quedo rígido, podría jurar que estaba casi temblando- ¡Pero que desubicado que soy!, no me puedes ver déjame que lo arreglo- y sin previo aviso quite la bolsa dejando que me viese, lo mire a los ojos, los cuales estaban llenos de lagrimas, quite la mordaza
-¿¿P-primo??- dijo mientras lloraba, Mi primo, que estúpido suena, siempre me humillo y dijo que yo no seria nadie, su "inteligencia" lo cegó. y ahora era yo, el don "nadie" que lo mataría
-¿Ahora soy tu primo?- pregunte para después soltar un bufido- después de todas las burlas que me hiciste, bueno, ese no es el caso, supongo que ya sabrás porque te tengo aquí- el negó sin entender, yo solo reí sin gracia- y después dicen que son inteligentes- dije entre dientes- bien, te as querido pasar de listo con mi Eclipse.
-¿Q-que?- dijo atónito
-como lo oyes, Mi Eclipse- enfatice el Mi, el empezó a llorar mas como si fuera un bebe sin su chupete, eso me hiso reír- quien lo pensaría el niño que era alguien realmente amable queriendo matar a su primo- y volví a reír, en este punto yo estaba jugando con el cuchillo entre mis dedos
-porfavor- lloriqueo de nuevo- déjame ir, no le diré a nadie- con cada palabra yo me hiba acercando a el, tome su rostro en mi mano asiéndole que me mirase a los ojos, realmente estaba asustado
-Bien, Johansen, eres libre- dije para luego soltar bruscamente su rostro
-en serio, gracia- y lo detuve
-Pero...... tendrás que jugar un juego conmigo- dije divertido, este era mi juego, yo tenia el poder
-¿Q-qué juego?-
-uno muy sencillo, uno de los favoritos de mi padre- dije para luego sacar la pistola
-No l-lo comprendo
-es sencillo, una bala una pistola, ¿Qué juego será?- pregunte con ironía, pensé que era inteligente, y como pista ubique la pistola en mi frente y hice como si disparara
-La ruleta rusa- susurro
-¡PORFIN! que inteligente eres Johansen- me burle, saque todas las balas y solo deje una, era tan simple, primero empecé yo dispare y nada, luego el y haci fuimos turnándonos, hasta que llego mi turno me dispare y nada, se la pase y el disparo, el disparo resonó por todo el granero, habia ganado, pero........ EL SEGUIA VIVO, me enoje y lo tire al suelo que tenia restos de paja, agarre mi cuchillo y fui hacia el a paso lento- no debiste hacer eso, créeme, are que agonices y pidas que te mate ya- y sin mas empecé a hacer ligeros cortes por su cuerpo, el se quejaba en tono bajo, algo que me enojo, yo quería verlo pedir que lo matase, empecé a hacerlos mas profundos, el empezó a quejarse mas alto, pare, lo mire
-sabes, ella me lo conto- dije con odio- maldito asqueroso-entre dientes hable- ¿Cómo te atreviste a abusar de ella?- tome una pausa- como tan solo se te paso eso por la cabeza- y sin mas lleve mis manos a su pantalón y lo baje, pase el cuchillo por todo su pene- ahora yo, te quitare esta estúpida cosa que tienes entre las piernas, no mereces ser un hombre, ni siquiera se si eres un hombre- y sin mas corte toda la tela de sus bóxer, empecé a hacer cortes en su pene, cada vez mas profundos, el solo se quejaba y lloraba, hasta que le quite su órgano reproductor, salió un monton de sangre, no me importo
-PORFAVOR MATAME- el lo miro y fue hacia el pecho del chico, clavo el cuchillo en su pecho, el solo se quejaba y escupía sangre por la boca, y de pronto metió su mano en el pecho del chico, saco el corazon de el y lo observo, toda su mano repleta de sangre, el corazon dando sus últimos pálpitos, le encanto tanto esa escena que siempre la recordaría.
Y sin mas despertó, se sentó en la cama y se froto la cara, aun tenia esas ganas de matar, y eso lo frustraba, solo fue unas tres veces y ya sentia que tenia un Visio, como esos ancianos que no dejan de fumar, de pronto sintió una mano en su hombro el se giro y la vio, se tranquilizo, solo era ella
-vamos a dormir- dijo ella con voz adormilada
-bien, linda- dijo para acostarse con ella- te quiero buenas noches
