⎯⎯ 🦢 / 𝐒low 𝐃own.

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Todo el mundo susurraba cosas desde el momento es que le fueron infiel a Jennie Kim, quien era famosa en su Universidad por su belleza y astucia ante cualquier situación, ella siempre había sabido como manejar las cosas, pero ahora sólo era ella, una chica devastada que sentía que todo lo estaba comenzando a perder, sin embargo, por suerte de la joven, aun tenía a sus mejores amigas, Roseanne Park y Kim Jisoo.

- Mi Jennie, olvida a ese idiota de Kai.-afirmó Jisoo mientras acariciaba su espalda en forma de consuelo para ella.

- Exacto, olvida a ese bueno para nada y mejor ven con nosotras hoy al bar más lujoso de todo Corea.-esta vez quien hablaba era Roseanne, quien mantenía una risa que significaba peligro total.

- Es hora que olvides al rompecorazones. -volvió a decir Jisoo, siguiéndole el juego y provocando que Jennie terminara por caer en la trampa.

- Tienen razón, iré a ese bar y allí disfrutare y me desquitare con el primero que se me cruce por el camino.

En aquel instante y con las palabras de Kim Jennie, la conversación finalizó y unas victoriasas amantes se encontraban ahora festejando que habian logrado su primer cometido de todo un plan que tenían ellas dos armado para poder lograr que Jennie olvidase a aquel hombre que le causó daño y a su misma vez, para que Jennie le diera una probada a la fruta prohibida que se negaba tanto admitir.

Más tarde ese mismo día, las jóvenes Jisoo, Jennie y Rose, se encontraban más que listas para aquella rumba. Tomaron el primer taxi que les hizo caso e indicaron su lugar de llegada, mientras que las tres rubias se encargaban de retocar su maquillaje y peinado para asesorarse de que todo estuviera bien con ellas y mantenerse siendo la sensación de aquel bar.

Llegadas al bar, las tres rubias mostraron sus identificaciones y pases VIP a la fiesta entrando como todas unas reinas de modelaje, llamando la atención de miles de mujeres y hombres también, sensación que hacia sentir a Jennie más viva que nunca y teniendo una gran sonrisa en su rostro se fue hacia el tomadero para así poder pedir su bebida.

- Un whisky doble por favor.

- Enseguida, señorita.

La vista de la rubia solitaria se encontraba paseando de rincón en rincón para ver si depronto hallaba una buena presa para saciarse y desquitarse esta noche, todo aquel coraje que llevaba guardandose desde días anteriores necesitaban ser sacados de una buena vez por todas, sin embargo, Jennie no hallaba a nadie y comenzaba a sentir decepción, una vez más.

- Señorita, aquí su doble whisky. -ante las palabras del chico, Jennie se puso a mirarlo de arriba hacia abajo para luego sonreír y hablar.

- Te vez agobiado, no gustas un polvo de buenos deseos para tu trabajo? -dijo la joven con su voz más seductora posible.

El chico completamente avergonzado, terminó por retirarse del lugar, dejando nuevamente a Jennie con muchas ganas de coger y estando ya rendida, solo fue al lado de sus mejores amigas tomándose de un bocado ambos vasitos de whisky y soltando un fuerte suspiro cuando Jennie vio como sus amigas ya se andaban casi comiendo.

- Matenme, que difícil es encontrar a alguien que acepte coger contigo. -chillo frustrada y sin saber que hacer.

- Relájate Jennie, disfruta de la fiesta y ya veras que encontrarás a alguien, recuerda que también están las mujeres, nada pierdes con intentarlo. -aviso Roseanne.

- JA! Ni estando tomada me dejaria coger por una mujer. -dijo una vez más, rodeando los ojos para así levantarse y alejarse de sus mejores amigas.

- Ya veremos Kim Jennie, ya lo veremos.

𝐒𝐋𝐎𝐖 𝐃𝐎𝐖𝐍 | 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora